Tampico, Tam.- Los nuevos libros de texto de primer grado para el próximo ciclo escolar son erráticos y atentan contra la calidad educativa del país, pues su contenido no es acordes a lo que se requiere, además de que los profesores no han sido capacitados para traducirlos positivamente a los alumnos.
David Hernández Muñiz, Consejero de la Unión Nacional de Padres de Familia del Sur de Tamaulipas, dijo que diversas asociaciones a nivel nacional están en desacuerdo con estos cinco libros que serán distribuidos a partir del mes de agosto.
Precisa que el punto medular de la educación es formar niños, niñas y adolescentes, pero no legitimar y hacer virtuosa la pobreza.
Indicó que los libros de texto son reflejo del modus operandi del Gobierno Federal, pues reflejan falta de técnica, profesionalismo y la ausencia de una base científica real.
«Nos han mantenido engañados con asambleas, foros y una anunciada capacitación que lo único que está haciendo es confundir más a los maestros, Padres de familia, maestros, especialistas investigadores en temas de educación y sociedad civil organizada… Externamos una sentida ñ preocupación por la continua falta de profesionalismo y técnica del Gobierno Federal y la Secretaría de Educación Pública».
Señala que desde el 2017 la educación pública se ha empobrecido, tal como si pareciera que el gobierno quisiera tener ciudadanos ignorantes y, a modo, cómo para depender de los apoyos económicos que se otorgan, sin dejar crecer a las nuevas generaciones.
Ante un primer diagnóstico sobre los contenidos de los libros de texto gratuito, menciona que para los alumnos que cursarán el primer año de primaria en el próximo ciclo escolar, preocupa que quienes elaboraron los libros, dan por sentado que los alumnos ya saben leer y escribir, que entienden de porcentajes y que ya conocen los elementos químicos de la tabla periódica.
Y no sólo eso, quienes idearon estos cinco libros al interior de la SEP, dieron también por hecho que todos los niños de primer grado tendrán acceso a internet y dispositivos electrónicos para seguir enlaces de códigos QR que se encuentran en diversas temáticas y poder así, consultar recursos complementarios. Lo peor del caso es que dichos códigos no llevan a ningún sitio o son enlaces a YouTube que ya están caducos.
Además, no se conocen los otros libros en sus diferentes niveles, por ello exigen a las autoridades de la Secretaría de Educación Pública, en un ejercicio de transparencia,
informar de manera puntual sobre el diagnóstico del Plan de Estudio 2017 para respaldar que no impulsaba el aprendizaje
de los estudiantes, el estado que guardan los demás libros y el porqué no se ha convocado a las entidades y, a los diversos actores a participar.
«Si en efecto ya se concluyó la edición de los cinco libros de texto de primer grado de primaria y, de ser así, por qué no se sometieron a revisión de docentes, académicos y
padres de familia.
Indicó que las consecuencias de la propuesta de contenidos temáticos de los libros de texto para alumnos de educación básica son enormes. Entre ellas, menciona la generación de una visión de educación limitada a la recuperación de saberes sociales e informales, confundiendo educación formal e informal.
La incorporación de este tipo de saberes en el currículum y en los libros de texto desplazaría
a otro tipo de contenidos que constituyen parte fundamental de los saberes formales y
académicos que los niñas y niños deben aprender.
Hernández Muñiz, asentó que estos libros incitan al aumento de la pobreza, pues al no contar con una buena calidad educativa, limita los aprendizajes, reduce las oportunidades de desarrollo personal y social.
«Es mucho más complicado encontrar un trabajo formal razonablemente remunerado».
Asimismo fomenta el aumento de ignorancia toda vez que limita la difusión de materias científicas y del conocimiento para dar primordialidad a la militancia social.
Además, se tratan temas en donde los alumnos deben asumir roles sociales antagónicos. Se promueve la rebeldía y la confrontación en lugar de la solidaridad.
Para finalizar el Consejero señaló que exigen a la SEP que transparenten los procesos pedagógicos para la elaboración de los libros de texto y «que no se juegue con la educación de nuestros niños. Que la educación tenga un sustento real en lo que marca el Artículo 3° de la Constitución: educación científica, gratuita y laica».
