Altamira, Tam.- Con pozos de hasta 12 metros de profundidad, habitantes de la colonia Miramar han subsistido por la escasez de agua en temporada de estiaje, así también evitaron el uso de agua salada el año pasado cuando ésta ingresó al sistema lagunario.
Ángela Contreras, quién reside en la calle Quinta esquina con 24 de Febrero de la referida colonia, relató que hace aproximadamente 40 años llegó a habitar en ese sector y el terreno contaba con un pozo el cual tiene 7 metros de profundidad y abundante agua todo el año, pero sobre todo, cristalina y pura.
Señala que hace 40 años no contaban con el suministro de agua potable, ni tampoco el sistema de drenaje, pues se trataba de un ejido, hoy esa zona es de las más habitadas de Altamira.
Había un pozo comunal, del que se surtían el agua aquellas familias que no contaban con uno propio en sus terrenos.
Sin embargo hoy en día, la mayoría de las casas cuentan con un pozo, algunos cerrados, pero siguen estando allí.
«Ahora que se vino eso del agua salada, nosotros utilizamos el agua del pozo, con una bomba… No tuvimos ese problema. El agua del pozo es muy limpia y cristalina. Sirve para regar nuestras plantas, y todas las necesidades del hogar».
En su terreno, de unos 500 metros cuadrados cuenta con un pequeño huerto de piñas, las cuales riega con agua del pozo.
«Es muy benéfico tener un pozo, nosotros no sufrimos, ni nos preocupamos cuando dicen que va a haber cortes de agua o que esté saliendo muy sucia o salada o que definitivamente pasen días sin tenerla».
Reiteró que su pozo tiene 7 metros de profundidad, pero hay algunos que llegan a tener los 12 metros, estos en las zonas más altas.
