Protesto lo necesario

283
@dect1608
El resquebrajamiento del proyecto político del presidente Andrés Manuel López Obrador sigue en aceleración por las falsedades y ocurrencias de los políticos que lo representan.
El extraño y dudoso proceso de elección del hasta ahora pre candidato de morena a gobernador de Tamaulipas, las relaciones oscuras como la noche, el olor a guachicol, pero sobre todo la deslealtad que se vive entre los guindas es el mayor cáncer del movimiento de regeneración nacional.
El alcalde de Altamira, Tamaulipas; Armando Martínez Manríquez, fue denunciado públicamente por  ocurrente, engatusador y poco transparente en el manejo de mil  160 millones de pesos correspondientes al presupuesto de egresos 2021… De los cuales él ejecutó los últimos tres meses.
Cuando nadie confiaba en Armando Martínez Manríquez porque aseguraban que se iba a vender como siempre, hubo un personaje que se dispuso a entregarle su confianza, fue Pedro Zaleta Alonso precisamente un ex aspirante a la candidatura para presidente municipal; Pedro fue el que comenzó a espantarle las moscas verdes y grandotas que sobrevolaban la cabeza de Martínez Manríquez,  la culpa fue de Pedro, y su ya intransigente izquierdismo lo que lo animó a echarle en corrida los perros callejeros que olfateaban las zapatillas del entonces solitario candidato morenista cuando ni su familia confiaba.
Así que los altamirenses con profunda tristeza lamentan que, su presidente con sus actos, acciones y actividades que preside no vayan por el camino del cumplimiento a los compromisos que en campaña estableció con el electorado que ilusionado depositó su confianza.
En una carta pública el propio Zaleta Alonso le recrimina a su amigo y alcalde no ejercer con responsabilidad los mil 68 millones de pesos correspondientes al presupuesto, cantidad que se aumentó mediante Cabildo hasta por esos jugosos  mil 168 millones de peso aproximadamente.
Ante ello, no le validan, ni argumentan los altamirenses ni sus ex aliados políticos la omisión en sus tareas como presidente municipal, y mucho menos la naciente corrupción de su administración.
En la misiva Zaleta Alonso le detalla con precisión una irresponsable maniobra financiera pues de acuerdo con ciertos gastos comprobados a Armando Martínez Manríquez, su administración anda malgastando un millón doscientos mil pesos en la pura limpieza de la Ciudad, esto en el supuesto que estuviera pagando la renta mensual de 10 camiones de volteo (vaya simulación de trabajo), con un valor unitario de 55 mil pesos;  así como con la renta de 3 retroexcavadoras, cuyo arrendamiento mensual es de 75 mil;  más la compra de diésel o alguna refacción que pudiera necesitar, otros 425 mil pesos. En total estaríamos hablando de Un millón 200 mil pesos aproximadamente, sin embargo, es del conocimiento público según los dichos por el mismo Armando Martínez Manríquez, empresarios del transporte le han facilitado vehículos de fuerza motriz,  camiones y retroexcavadoras, todo a titulo gratuito para realizar ese trabajo, por lo que sería conveniente saber, si elaboraron los contratos de comodato correspondientes.
Todo indica que en materia de combate a la corrupción tiene cero el altamirense, y si hablamos de prepotencia y respeto a los Derechos  Humanos, va peor pues la misma ciudadanía ha interpuesto quejas por abuso de autoridad de parte de funcionarios que dependen directamente del presidente municipal, por lo que desde afuera, pero en el interior de morena le exigen orden a Martínez Manríquez porque los mandamientos del presidente Andrés Manuel López Obrador, “NO MENTIR, NO ROBAR Y NO TRAICIONAR” en Altamira no se respetan.
En la intimidad… Por cierto en lo que respecta a la transparencia municipal, el Gobierno y la Administración de Armando Martínez Manríquez se maneja en el mismo sentido del pasado ya que al momento de ingresar al sitio web, sigue publicada la poca información que tuvo a la vista la Administración anterior, sí ,de la que tanto se quejó el ahora alcalde pero en tres meses ya rebasó.
@dect1608