Luego de varios intentos fallidos por quebrantar la públicamente inexplicable relación entre el presidente de México Andrés Manuel López Obrador y el panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca, finalmente el tamaulipeco puede respirar tranquilo, mientras que el tabasqueño sabe que tiene en el gobernador fundador de la Alianza Federalista un adversario confiable.
Entre el pasado jueves 26 de agosto y el martes 26 de octubre del presente año 2021 sucedieron varias acciones que explican el posicionamiento más reciente en Tampico del Senador Ismael García Cabeza de Vaca y la activación del #CabezaContigo; dichos acontecimientos pueden explicar la jovialidad y buen ánimo del gobernador tamaulipeco, tanto que hasta parece anda en campaña.
El 26 de agosto, poco antes de las 1 mil 500 horas del día, el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas publicó en Twitter su gratitud y apoyo a Olga Sánchez Cordero, quien había sido la titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), durante la primera mitad del sexenio obradorista, el presidente estaba informando al pueblo de México que su amigo y paisano Adán Augusto López Hernández asumía el comando y control de la política interior en el país; esto justo de cara a la contienda electoral de 2022 donde se disputarán seis entidades federativas.
Ese mismo día el gobernador tamaulipeco despertó con una displicente agenda alejado del público; precisamente en Tampico, en la zona costa del estado, entre sus actividades programadas solamente había una reunión con conductores de radio y televisión, más tarde una charla privada en Altamira, el municipio industrial con el clúster petroquímico más importante de México; sin embargo, “de la nada” Cabeza de Vaca amplió y abrió sus acciones a cinco inauguraciones de calle en la Zona Metropolitana del sur del Estado, accedió a rodearse de líderes de colonias, simpatizantes y funcionarios estatales como municipales; desde entonces abiertamente declaró ante los medios de comunicación que la designación del candidato sucesor iba a corresponderle al Comité Nacional de su partido, como a los institutos políticos aliados PRI y PRD.
Veinte días después del cambio en la SEGOB, Adán Augusto, el funcionario federal y amigo del presidente sostuvo una reunión con García Cabeza de Vaca; los panistas dijeron que fue una tregua, los morenistas aseveraron que había entregado el Estado. A la distancia, sólo hay una verdad, la apertura de un nuevo canal de comunicación, más constitucional, institucional, oficial, eficiente y entre dos viejos conocidos Francisco Javier y Adán Augusto, el segundo con entrada y todo acceso a la Presidencia de la República; los dos personajes de la reunión habían coincidido en el Senado mexicano durante el sexenio del Pacto por México.
Desde entonces se vendrían los días más turbulentos para Morena-Tamaulipas. El 18 de octubre el recién nombrado Delegado de los programas federales en la entidad de los García Cabeza de Vaca, me refiero a Rodolfo González Valderrama, debería correr la cortesía al Jefe del Ejecutivo Estatal, y luego de la reunión con el mandatario, González Valderrama aceptó públicamente que la relación entre el GobTAM y el Gobierno de México sería en el futuro: “eminentemente institucional”.
Con eso se dio por terminado todo tipo de acusaciones en contra del mandatario en una de las entidades claves para la ruta del Golfo, de eso, saben más el General Secretario Luis Crescencio Sandoval González, el Comandante Supremo, y quiénes la transitan.
