Hay mitades que lo significan todo. Lo digo por el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el primer presidente de izquierda en la historia de México que desde antes de llegar a la mitad del camino se había dado por vencido.
Dejó la gobernanza a su amigo Adán Augusto López, como titular de la Secretaría de Gobernación; ante su incapacidad de amansar a Ricardo Monreal Ávila las tareas y encomiendas legislativas las recargó en Olga Sánchez Cordero y si por el Peje fuera, desde ahora le entregaría la presidencia con todo y Palacio Nacional a Claudia Sheinbaum Pardo, aún jefa de gobierno de la CDMX, la aparente candidata obradorista en franca campaña presidencial cuando apenas va la mitad de su mandato.
Claro, lo mismo hizo Andrés López cuando ocupó el mismo cargo, es una característica natural y engatusadora de ellos, los obradoristas genuinos, pues desde el imaginario es fácil ser gobierno, pero en la vida real les faltó intelecto.
¡Admítalo! Es la realidad, oscura, sanguinaria, mortal y cruda. Con más asesinatos que nunca, Andrés Manuel inició la segunda mitad de su sexenio este primero de noviembre. No hay un balance positivo que a la fecha permita defender el sexenio obradorista, mandato al que le urge heredar el poder a algún otro miembro de la tribu; pero ni hablar, jodidos ellos que deben esperar para terminar de aniquilarse entre sí, y jodidos los mexicanos que tenemos que aguantar de pie hasta que se marchen, y el 2024 no es garantía de ello.
Precisamente como si fuera una broma de muy mal gusto, el perredista aliado a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, entendedor del Pacto por México, me refiero a Guadalupe Acosta Naranjo, jefe de la oficina del Gobierno de Tamaulipas en la Ciudad de México, criticó de una manera muy cruel el sexenio obradorista, pero igual, desafió y puso a trabajar mentalmente a los votantes con unas preguntas simples en redes sociales.
“Este día el presidente @lopezobrador_ inicia la segunda mitad de su mandato.
Algunas preguntas:
¿Ya vendió, o rifó el avión?
¿Ya encarceló a Peña o Salinas?
¿Ya regresó a los cuarteles al ejército?
¿Ya bajó la gasolina?
¿Ya terminó la corrupción?
No, nada cumplió, solo mintió”, vapuleó Acosta Naranjo.
En la intimidad… La zona metropolitana de Tampico está ante una nueva oportunidad para destacarse a nivel nacional luego de confirmarse y ratificar su poderío turístico como un imán para el turismo de congresos y convenciones, sin dejar de mencionar su ya histórica y destacada fortaleza como un destino de sol, arena y mar ¡el complemento perfecto!
Hoy por hoy Chucho Nader, como alcalde anfitrión del Congreso Nacional de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresas (AMMJE), el cual añoramos sirva para que le caiga el 20 a los gobiernos municipales no solo del sur de Tamaulipas, también del norte de Veracruz y las huastecas ¡ruego a Dios que ya maduren!
