Pescadores deportivos denuncian indiscriminada pesca furtiva

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Altamira, Tam.- Luego de la pesca excesiva de robalo y otras especies que se hizo con prácticas prohibidas ante las autoridades, un grupo de pescadores deportivos denunciaron ante la Secretaría de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca el hecho y pidieron mayor vigilancia en las playas.

Luis Turrubiates, pescador deportivo señaló que recientemente en playa Tesoro en Altamira y de Morón en Aldama se ha detectado la pesca indiscriminada, en donde pescadores sin aparente permiso usan artes prohibidas como son las redes de trasmayo no permitido.

En la presente semana trascendió la pesca de al menos 6 toneladas de robalo en playa Tesoro y Morón, en donde los pescadores furtivos utilizaron redes de tan sólo dos pulgadas como máximo.
Estas redes las lanzan al mar y realizan un arrastre con lanchas hasta la orilla, lo que hace que especies pequeñas también sean capturadas.

«Ya lo hemos denunciado ante las autoridades de pesca que están de base en Mazatlán, Sinaloa, pero no han hecho nada. Semanas después mandan a los inspectores y eso ya no sirve de nada».
Indicó que en la zona sur no hay inspectores que regulen esta situación y mucho menos inspecciones que inhiban a los pescadores furtivos.

 

Refirió que en el sur no se cumple con la ley de pesca, situación que hace que las especies disminuyan, pues muchas de ellas están a punto de desovar.
«Por ejemplo, el robalo se acerca a la orilla para entrar a los ríos y desovar, pero son capturados y eso hace que no exista reproducción», señaló Turrubiates.

Refirió también que no hay la cultura de regresar especies pequeñas para que se desarrollen, «si es un ratón, un parguito o una lisa de tamaño pequeño, no lo regresan al mar, es una matanza indiscriminada».

Pidió a las autoridades federales que haya más control en este tipo de situaciones, pues para denunciar tienen que hacerlo a las oficinas que están en Mazatlán y las inspecciones las programas semanas después.

Por último dijo que las vedas debieran ser analizadas y reprogramadas, pues en este caso, la del robalo es en el mes de mayo e inicios de junio, temporada en que está especie aún no está preparada para el desove.