¡Cómo decía mi abuelita!

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“Cada persona es dueña de su silencio y esclava de sus palabras”

Por Víctor Torres

Un día común y corriente… me encontré a un político de la zona sur, después de muchos años de no verlo, y antes de saludarme, me exclamó ¡Sigues en lo mismo! obviamente mi respuesta fue inmediata y dije ¡Sí! con mucha seguridad y alegría, lo primero porque soy firme de lo que hago y lo segundo, es por contar con un empleo digno, como cualquier otro…

Este 04 de enero se conmemora el «Día del Periodista» y es importante decir qué quien se dedica a esta profesión, deja de lado muchos momentos significativos de su vida, como no estar presente en cumpleaños de tus familias o en el día de las madres o día del padre, no asistir a comidas o llegar tarde a las cenas, dejar a tus hijos enfermos, no llevarlos a la escuela o no poder asistir algún festival; ir a trabajar enfermo, levantarte muy temprano y dormir tarde; mojarte en un día de lluvia, asolearte bajo los rayos del sol y el intenso calor que en ocasiones alcanza los 38 grados o enfriarte cuando hay bajas temperaturas; recibir los reclamos de algún ciudadano o ciudadana que se siente agraviado o los recordatorios familiares (que nunca faltan), entre otras muchas acciones… Aun así, los comunicadores continúan ejerciendo su labor día a día.

Pero, no sólo se enfrentan a cuestiones familiares o personales, sino también a otras, como el hecho que desde el año 2000, al menos 153 periodistas han sido asesinados en el país, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH). Solo Afganistán y Siria han registrado más muertes de reporteros.

Además, en una encuesta realizada por el Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia por sus sigas CASEDE, advierte que el 75 por ciento de los periodistas del país se siente vulnerable ante agresiones de criminales y políticos en México, detectando tres graves dificultades para el ejercicio en el país, como: ineficacia de las instituciones para resolver ataques a los periodistas; la persistencia y crecimiento del número de agresiones; y la ampliación de las zonas de silencio, donde los medios de comunicación ya no reportan informaciones de inseguridad, derechos humanos y violencia por miedo a represalias.

En el mismo reporte, el director de Proyectos de CASEDE, Armando Rodríguez Luna, hace alusión que tan sólo en el año que recién acaba de finalizar se presentaron 11 decesos, asociada a su vez con un fenómeno de impunidad por el cual la mayor parte de los delitos nunca son resueltos, pero también el resto vive una dispersión muy amplia de amenazas, intimidaciones, coacción y vigilancia principalmente por medios electrónicos.

Y aquí, es donde se presenta una de las peores condiciones para quienes se dedican a la labor de informar, ya que el mismo organismo señala que estados como Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, el norte de Sinaloa y el norte de Chihuahua, los amagos de criminales y actores políticos son tantos, que no hay forma de que se publiquen muchas informaciones de interés general… fuerte el reporte.

Esto, sin contar que el periodista en el Estado, tiene un salario por debajo de sus expectativas de vida, pues, apenas y alcanza para vivir y, aun así, prosiguen con su labor de informar diariamente a la ciudadanía sobre las condiciones que vive Tamaulipas y sus municipios no sólo en lo político, social, cultural, sino en la seguridad, arriesgando su vida, sólo por trabajar. Y ¡Cómo decía mi abuelita! … “Cada persona es dueña de su silencio y esclava de sus palabras”.

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