Altamira, Tam.- La actividad pesquera en el sistema lagunario de Altamira enfrenta una situación preocupante: las especies no están alcanzando su tamaño habitual, lo que afecta directamente a pescadores y comerciantes del sector.
Roberto Demes Castro, comerciante de mariscos con años de experiencia, señaló que las carpas y tilapias que actualmente se capturan presentan un desarrollo muy por debajo de lo esperado.
«Las carpas que debieran pesar entre 2 y 3 kilos, apenas llegan a 800 gramos», detalló.
Demes Castro, atribuye esta anomalía a la llegada de agua nueva al vaso lacustre, resultado de lluvias recientes y del ingreso de líquido proveniente de otras zonas.
Según explicó, esta agua no es compatible con la que se encontraba en el sistema antes de la sequía del año pasado, lo que estaría alterando las condiciones necesarias para el adecuado crecimiento de las especies.
«Cuando andamos en la panga, vemos entre el tule pura cría, no están creciendo», afirmó, aludiendo al impacto visible en las zonas de reproducción.
El comerciante recordó que en 1944 ocurrió una situación similar: tras una fuerte sequía y el posterior llenado de la laguna, las especies también dejaron de desarrollarse.
“El agua no era compatible. Yo aún no nacía, pero me lo contó mi hermano”, comentó.
La situación ya está afectando la economía de quienes dependen de la pesca en la región, pues no hay condiciones para capturar ejemplares que cumplan con los tamaños requeridos para su venta en el mercado.