Tampico, Tam.- El área de Administración de la Universidad Autónoma de Tamaulipas ha sido señalada como un foco de presuntos estafadores, quienes, bajo el amparo de cargos administrativos, engañan a empresarios con la promesa de otorgarles contratos de prestación de servicios, a cambio de “aportaciones” para supuestamente agilizar trámites de licitaciones.
En los últimos meses de 2024, un individuo identificado como el Arq. Marcos “Q”, presunto empleado del área administrativa del Campus Tampico-Madero, ofreció al dueño de la empresa AR Service la oportunidad de participar en una licitación. Aseguró que la compañía resultaría beneficiada con un contrato millonario para el arrendamiento de 600 multifuncionales de oficina.
Se habla de un contrato millonario para lo cual, el empleado administrativo de la Alma Mater tamaulipeca, pidió «aportaciones» para acelerar y garantizar el contrato, el cual, en el mes de noviembre fue adjudicado mediante la modalidad «AD», es decir, «Asignación Directa» para empezar a trabajar en el mes de enero de este 2025.
Fue ahí, en donde Marcos «Q» empezó a exigir dinero para los supuestos trámites, ya sea para papelería, copias, gasolina y dádivas para otros funcionarios que estaban involucrados.
El monto alcanzó casi los 100 mil pesos entre noviembre y enero.
Sin embargo el dueño de AR Service al no ver aún clara la situación, empezó a «cerrarle la llave», lo que generó que Marcos «Q» supuestamente acelerara el trámite.
Y es que al propietario de AR Service le empezaron a llegar mensajes de WhatsApp de un supuesto Jorge Santiago de la Tesorería de la UAT, asegurándole que tenía una orden de compra a nombre de su empresa, para lo cual le pedía algunos documentos fiscales para iniciar el trámite y su pago como anticipo para el arrendamiento de las impresoras multifuncionales.
Asimismo, en el mes de enero, el empresario empezó con la desesperación, toda vez que con antelación, Marcos «Q» le había hecho firmar un contrato con la empresa Brother por la garantía de los servicios que iba a prestar a la UAT.
«Tuvimos reuniones vía zoom con supuestos funcionarios de la UAT y con la empresa Brother. Todo parecía muy real.
Me hizo firmar un contrato con Brother para la entrega de los equipos y mantenimiento de los equipos, me hizo comprar equipos, certificarme, certificar a la gente porque todo eso lo pedía la UAT».
Todo este proceso, además de las pérdidas por el dinero exigido por el empleado, le hizo generar gastos fuertes que le afectan en su economía.
Marcos «Q», el estafador, le aseguró que todo iba «viento en popa», sólo que había unos contratiempos que, según él, se iban a solucionar.
Sin embargo el empresario de AR Service, le pidió entrevistarse con alguno de sus jefes para personalmente destrabar la situación, o cuando menos saber qué había ocurrido sobre la tardanza del anticipo.
De inmediato, del área administrativa de la UAT recibió una cita para el 25 de enero con el objeto de entrevistarse en Ciudad Victoria con un funcionario de nombre Sebastián Vega, para fecha del 30 de Enero en punto de las 17:00 horas, es decir, fuera de horario laboral.
De igual forma de la UAT le hicieron llegar un oficio membretado y sellado por la Secretaría de Finanzas a nombre de Jorge Recendiz, con la programación de pagos a partir del mes de marzo de 2025.
Esto, le dió un respiro y supuesta confianza al dueño de AR Service.
Sin embargo, el tiempo pasó y los adelantos no se concretaron.
El afectado señala que ha tratado de mil formas de contactarse con Marcos «Q» para exigirle el dinero que le entregó para los supuestos trámites, pero el desleal funcionario ya no le contesta.
Mencionó que ante esta situación se verá en la necesidad de denunciar este tipo de fraude ante la Fiscalía General de Justicia del Estado en contra de la Universidad Autónoma de Tamaulipas o de quién resulte responsable, toda vez que recibió oficios oficiales.
Al indagar, señala que se percató que este funcionario desleal, es recomendado del director de la facultad de Ingeniería, Roberto Pichardo.
FRAUDE CON VENTAS DE PLAZAS
Asimismo se documenta que este sujeto aprovechando su posición dentro de la UAT, ha cometido delitos que merecen una exhaustiva investigación, en este caso, la venta de plazas para docencia dentro de la UAT Campus Tampico-Madero.
Y es que una profesional, fue estafada por este sujeto de nombre Marcos «Q» quien le ofreció «conseguirle» una plaza de maestra dentro de la institución.
Para el proceso de la adjudicación del puesto docente, el sujeto le exigió una honerosa cantidad, con la promesa que en cuestión de semanas ya estaría dentro de la plantilla laboral.
Esto también ocurrió en los últimos meses del 2024, donde la mujer quien prefiere omitir sus generales, contactó al empleado universitario para ver si le podía conseguir trabajo de maestra.
Marcos «Q» aprovechando la necesidad accedió mediante el pago de cierta cantidad de dinero.
Le pidió todos sus documentos curriculares supuestamente para ingresarlos y darle trámite, asegurando que en poco tiempo tendría buenas noticias.
El tiempo pasó y el sujeto, ya tras haber estafado a la mujer, se hizo de la «vista gorda».
Ya no contestó mensajes, ni llamadas.
A OTRA LA TENÍA A COMISIÓN
También se tiene información en donde el antes mencionado Marcos «Q», estuvo cobrando una comisión a una mujer a la que le ofreció la «venta» de una plaza laboral y la condición fue que pagara quincenalmente una proporción del sueldo.
La mujer ante la necesidad de percibir un ingreso aceptó el trato, pero cuál sería la sorpresa de la susodicha, ya que al pasar los meses se dio cuenta que este personaje no fue quien logró su ingreso a la máxima casa de estudios, ya que fue aceptada por sus propios méritos, y este sujeto le estuvo cobrando durante meses aquel porcentaje que habían pactado con anterioridad, sin embargo, no metió las manos para conseguirle la plaza laboral.
Hay que recordar que el Código Penal Federal establece penas de prisión de tres meses a seis años y multa de 100 a 300 días por la venta de plazas en instituciones públicas.
Asimismo, se le podrían agregar delitos como la falsificación de documentos oficiales, fraude, abuso de confianza y peculado.
Además, no se descarga que dentro del área administrativa, pudiera contar con cómplices, quienes también se harían acreedores a las mismas sanciones.