Entre la zozobra y el miedo viven los residentes de la colonia La Joya en Ciudad Madero, debido a la presencia de al menos cinco cocodrilos que deambulan por las siete calles que conforman el sector. La situación fue denunciada por María Magdalena Sobrevilla, quien solicitó la intervención del presidente municipal Erasmo González Robledo para que se instale un cerco en la orilla de la laguna La Ilusión y así evitar que los reptiles salgan de su hábitat.
Explicó que la colonia se ubica muy cerca de este vaso lacustre, lo que facilita que los cocodrilos salgan del agua y se desplacen por calles y banquetas en busca de alimento, llegando incluso a esconderse debajo de los automóviles estacionados, lo que incrementa el temor de los vecinos.
La denunciante agregó que en el sector no hay alumbrado público, por lo que los habitantes prefieren no salir de sus viviendas durante la noche por miedo a ser atacados por los reptiles, que, según testigos, son de tamaño mediano.
Sobrevilla señaló que antes había una gran cantidad de gatos en la zona, pero ahora ya no se ven, por lo que sospechan que pudieron haber sido presa de los cocodrilos. Incluso recordó que hace algunas semanas un vecino fue atacado por una cría de cocodrilo mientras limpiaba la banqueta de su casa; el hombre se agachó para cortar la maleza con la mano y el reptil, escondido entre la vegetación, lo mordió en un dedo.
La vecina pidió al alcalde que además de instalar un cercado, se realice una limpieza de maleza en las calles para evitar que los animales se oculten entre ella.
“En la calle Topacio estamos acostumbrados a ver caballos, burros y perros, pero que ahora también tengamos que convivir con cocodrilos ya es demasiado”, lamentó.