El Doctor Luis Flores Garcia, Asesor Juridico Victimal del Sr. Jose Mario Olivo Naranjo, informó que el 24 de Julio de 2025, se llevó a cabo Audiencia de emisión de sentencia de Individualización de la pena, en el asunto de Desaparición de Personas, cometido por Particulares, donde se impuso la pena de prisión de 50 años, en contra de Cesar Adrian Cervantes Hdz., alias LA PAQUITA.
Mario Olivo fue asesinado en el año de 2019 en el municipio de Tampico, primero quien fuera su novia, el ex novio de ella y un amigo a quien le apodan «La Paquita», identificado como Adrian «N», lo desaparecieron.
El joven el pasado 1 de junio del mismo año fue cuando salió de su casa acompañado de una amiga dirigiéndose a Ciudad Madero. Sin embargo, sus familiares no volvieron a saber de él, reportando su desaparición ante las autoridades. La Fiscalía Especializada en Investigaciones de los Delitos de Desaparición Forzada encontró que Mario quien era estudiante de la 
Universidad Autónoma de Tamaulipas fue llevado con engaños al mercado de la urbe petrolera en donde fue amagado y secuestrado.
El mismo día de su desaparición, de un golpe en la cabeza y posteriormente fue desmembrado, Mario Olivo, el 1 de junio del 2019.
Luego de una serie de investigaciones la Procuraduría General de Justicia del Estado así se llamaba la dependencia en aquel entonces, giró instrucciones de aprehensión para Gilberto «N», César Adrián «N» y Keren «N», quien era la novia de Mario Olivo y también proporcionó información específica sobre el secuestro.
El móvil del crimen apuntó que fueron por celos de Gilberto hacia Mario Olivo, porque también era pareja de Keren, quien fue participante activa de manera intelectual del hecho espeluznante.
«Ya que saca a Mario de su casa y lo pone en un domicilio de la colonia Cascajal para asesinarlo”. El cuerpo fue localizado en un paraje de Ciudad Madero. Mario fue asesinado de un golpe en la cabeza y después lo descuartizan, ya que aparece en un tambo con cemento, solamente con algunos restos. Fueron los padres de Mario quienes reconocieron sus restos a través de exámenes de ADN.