El Moralillo, Ver.- Tras más de 30 horas de inundación, las calles del sector El Moralillo continúan bajo el agua, obligando a las familias a trasladarse en lancha o caminando entre los encharcamientos, con el temor constante de encontrarse con cocodrilos que han sido avistados en la zona.
Aunque la lluvia ha cesado momentáneamente, el nivel del agua no ha disminuido, y las previsiones meteorológicas apuntan a más precipitaciones en las próximas horas, lo que mantiene en vilo a los habitantes de esta comunidad veracruzana, ubicada en los límites con Tamaulipas.
La situación es crítica: familias enteras han perdido sus pertenencias, vehículos quedaron atrapados en el agua y muchas personas han visto colapsar su patrimonio. “La tristeza y frustración en sus rostros es evidente. Hay quienes no han dormido por cuidar a sus seres queridos y su hogar”, relataron vecinos de la zona.
La única vía de acceso a la comunidad —la carretera Tampico-Valles— permanece cerrada, lo que ha complicado aún más la llegada de ayuda. Ya suman más de 30 horas desde que se interrumpió el tránsito vehicular.
Aunque la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, anunció la activación del Plan DN-III por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, los habitantes denuncian que el apoyo oficial aún no se ha hecho presente en la comunidad.
Entre la desesperación, también ha surgido la solidaridad: ciudadanos han prestado lanchas, compartido alimentos y brindado refugio a quienes se quedaron sin hogar. Aun así, la angustia persiste mientras se espera una pronta intervención de las autoridades.