El Moralillo, Ver.- En medio de la inconformidad social por las inundaciones y el deficiente servicio de agua potable, habitantes del sector Moralillo corrieron al director de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), Fernando Cervantes, tras su intento de apaciguar el bloqueo de la carretera Tampico–Valles con la entrega de despensas.
El funcionario, quien también es exalcalde de Pueblo Viejo, arribó al lugar acompañado por su esposa, la actual presidenta municipal Valeria Nieto, creyendo que su presencia y la ayuda alimentaria serían bien recibidas por los manifestantes. Sin embargo, la reacción fue todo lo contrario.
Los inconformes lo señalaron como uno de los principales responsables del deficiente servicio de agua que prevalece en toda la zona norte de Veracruz, incluyendo Moralillo, comunidad que permanece anegada y sin apoyo efectivo de las autoridades.
Lejos de resolver la situación, la visita de Cervantes desató una acalorada discusión con los manifestantes, quienes reprocharon la falta de acciones concretas y lo acusaron de querer “calmar” el descontento con dádivas.
La tensión aumentó al punto que los ciudadanos tomaron por su cuenta las despensas transportadas en una camioneta oficial y continuaron con el bloqueo que ya suma más de 24 horas, impidiendo el paso de tráileres y vehículos particulares por esta importante vía de comunicación entre Tamaulipas y Veracruz.
Hasta el momento, las autoridades estatales no han presentado una solución clara para atender las demandas de las familias afectadas, quienes exigen acciones inmediatas para drenar las calles inundadas y restablecer el suministro de agua potable.