Milagro entre la tragedia: encuentran con vida a un pasajero del vuelo AI171 de Air India

Ahmedabad, India — Entre los restos humeantes del avión siniestrado de Air India, una chispa de esperanza se abrió paso entre la tragedia: autoridades confirmaron el hallazgo de un único sobreviviente del vuelo AI171, que transportaba a 242 personas y se estrelló la mañana del jueves en la ciudad occidental de Ahmedabad.

El avión, un Boeing 787 Dreamliner, impactó violentamente contra una residencia estudiantil del prestigioso BJ Medical College, lo que agravó aún más la catástrofe al provocar la muerte de al menos cinco personas en tierra y dejar a decenas más heridas. Las causas del accidente aún no han sido esclarecidas.

De acuerdo con el jefe policial G.S. Malik, durante las labores de rescate fue localizado un hombre con signos vitales en el asiento 11A del avión, identificado más tarde como Vishwash Kumar Ramesh, de 40 años. En imágenes difundidas por la cadena NDTV, puede verse a un hombre caminando desorientado entre los restos del fuselaje calcinado, lo que muchos consideran un auténtico milagro.

“Fue llevado de inmediato a un hospital para recibir atención médica. Su estado de salud se mantiene bajo observación», indicó Malik sin ofrecer mayores detalles. Las autoridades han solicitado cautela mientras continúa la identificación de víctimas y se desarrollan las investigaciones.

Dhananjay Dwivedi, alto funcionario de salud del estado de Guyarat, confirmó también la supervivencia del pasajero, calificándola como “un rayo de luz entre la oscuridad”.

El vuelo AI171 cubría la ruta entre Londres y Ahmedabad, y transportaba una mezcla de nacionalidades: al menos 169 ciudadanos indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense, según reportó la aerolínea. La cifra exacta de víctimas fatales dentro del avión aún no ha sido oficialmente anunciada, aunque las autoridades reconocen que las posibilidades de encontrar más sobrevivientes son mínimas.

Equipos de rescate, bomberos y voluntarios siguen trabajando entre los escombros del aparato, cuyas llamas ya han sido sofocadas. La escena es desoladora: pertenencias personales, asientos carbonizados y partes del fuselaje aún humeantes muestran la magnitud del desastre.

Este accidente revive el debate sobre la seguridad aérea en la región y ha sacudido tanto a la comunidad internacional como a los familiares de los pasajeros, que aguardan noticias con creciente angustia.