Las Vegas, Nevada.- Lo que prometía ser una experiencia educativa y artística terminó en una pesadilla para una madre que, al visitar una exhibición anatómica en Las Vegas, reconoció entre los cuerpos disecados a su hijo desaparecido, Christopher Todd Erick.
El hallazgo dejó a la mujer en estado de shock. Según su testimonio, no había duda: el cuerpo expuesto, que formaba parte de una muestra que afirmaba estar compuesta exclusivamente por donaciones legales, pertenecía a su hijo, quien había sido reportado como desaparecido meses atrás.
Tras el desconcertante descubrimiento, la madre exigió una prueba de ADN para confirmar la identidad del cadáver. El incidente ha desatado una ola de cuestionamientos sobre la procedencia real de los cuerpos utilizados en este tipo de exposiciones itinerantes, que suelen promocionarse como muestras científicas y artísticas.
El caso ha encendido alarmas sobre la falta de regulación y transparencia en torno al uso de restos humanos en exhibiciones públicas. Mientras las autoridades investigan, crece la inquietud: ¿cuántos cuerpos expuestos alrededor del mundo podrían ser de personas reportadas como desaparecidas?