Tampico afina su respuesta ante emergencias: el primer simulacro revela fortalezas y áreas de mejora

Por Agustin Peña Cruz | Noticiaspc.com.mx |
Tampico, Tamps.- En una jornada que mezcló realismo con reflexión institucional, el gobierno municipal de Tampico llevó a cabo su primer simulacro de emergencia bajo el liderazgo de la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya, en coordinación con Protección Civil.
Cabe precisar que el ejercicio, parte del Primer Simulacro Nacional 2025 convocado por el Gobierno de México, dejó entrever tanto la voluntad política por fortalecer la cultura de la prevención, como los desafíos técnicos en la ejecución de estos protocolos.
El simulacro llevó el contexto de un conato de incendio en instalaciones municipales, aunque la alarma sonora utilizada fue la de sismo, lo que provocó cierta confusión entre los participantes. Villarreal Anaya respondió a la crítica con pragmatismo: “En cualquiera de los dos casos se sigue el mismo procedimiento de evacuación… el audio decía alerta sísmica, pero se aplicó el protocolo correctamente”.
La alcaldesa explicó que el ejercicio se realizó gracias a una organización previa que incluyó la integración de brigadas internas de protección civil y la conformación de un nuevo Comité de Emergencia. “Nos ayudó mucho el ingeniero José Antonio Marín Flores. Fue una acción coordinada para concientizar al personal sobre situaciones a las que todos estamos expuestos en la vida diaria”, precisó la edil, quien también dejó en claro que esta participación responde a una política impulsada desde el gobierno estatal encabezado por Américo Villarreal Anaya.
En entrevista adicional, el titular de Protección Civil municipal, José Antonio Marín Flores, expresó que el programa local de prevención no se limita a simulacros puntuales. “Por indicaciones de la presidenta, mantenemos una acción constante en todas las zonas de riesgo, especialmente en edificios históricos y marquesinas en mal estado”, afirmó.
Marín detalló que el enfoque preventivo no es punitivo, sino colaborativo, apelando a la participación de los propietarios mediante exhortos legales y asistencia técnica.
El ejercicio incluyó distintos escenarios que, según Marín, se ejecutaron “de la forma más realista posible”. La respuesta del personal fue rápida, y aunque se reconocieron áreas de oportunidad —particularmente en materia de señalización y claridad de alertas—, la evaluación general fue positiva. “Tendremos otro simulacro el 19 de septiembre, y uno más sin previo aviso, lo que nos ayudará a elevar el nivel de conciencia y reacción ante emergencias reales”, añadió.
Cabe precisar que el simulacro se inscribe en una tendencia nacional e internacional que reconoce el valor de la preparación institucional para hacer frente a desastres naturales o siniestros urbanos.
En México los sucesos del 19 de septiembre de 1985 y 19 de septiembre del 2017, muestran que la vulnerabilidad estructural y climática es alta, estos ejercicios son más que protocolos administrativos: son actos de responsabilidad pública.
Por tanto, lo ocurrido en Tampico en forma representativa es un ejemplo de cómo los gobiernos locales pueden construir resiliencia a través de la organización, la pedagogía del riesgo y la participación ciudadana. Y si bien el uso de una alarma sísmica para un incendio es un detalle técnico, también funciona como símbolo: en la gestión del riesgo, la claridad importa tanto como la rapidez.