Tampico, Tam.– Virginia Flores Ramos, una madre de familia de 47 años originaria de Pueblo Viejo, Veracruz, lucha contra un cáncer de mama en etapa 4 mientras enfrenta lo que califica como una negligencia médica por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La mujer, madre de cinco hijos y empleada como asistente de cocina en un negocio del centro de Tampico, presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tamaulipas, señalando graves irregularidades en su atención médica en el Hospital General de Zona No. 6 del IMSS en Ciudad Madero.
Flores Ramos fue diagnosticada con cáncer de mama el 6 de junio de 2024. De acuerdo con los protocolos médicos, su tratamiento debió haber consistido en quimioterapias, una cirugía y posteriormente radioterapia. No obstante, asegura que, tras ser valorada por la oncóloga del hospital, comenzó a recibir un tratamiento inadecuado que agravó su condición.
Afirma que se le aplicaron siete dosis de Trazimera de 440 miligramos, medicamento que nunca le fue prescrito formalmente. La administración errónea del fármaco, según señala, provocó un deterioro en su estado de salud.
Ante la falta de mejoría y la omisión de procedimientos clave, Flores Ramos optó por operarse en un hospital privado con recursos propios. Para tramitar su incapacidad laboral, solicitó a la oncóloga del IMSS la documentación correspondiente, misma que, asegura, le fue negada.
Debido a la imposibilidad de seguir trabajando, Virginia pide que se le otorgue la incapacidad que le corresponde para poder acceder a su salario y continuar su tratamiento.
La denuncia contra la especialista del IMSS ya fue presentada ante la Comisión de Derechos Humanos, en espera de una resolución que permita a la paciente acceder al apoyo y la atención médica adecuada.