Encuentran tortuga laúd muerta enredada en redes de pesca en Playa Bagdad

Matamoros, Tamaulipas — Un hallazgo lamentable tuvo lugar esta mañana en Playa Bagdad, al norte de Matamoros, cuando técnicos comunitarios de la organización civil Conibio Global A.C. encontraron el cuerpo sin vida de una tortuga laúd (Dermochelys coriacea) enredada en redes de pesca abandonadas.

La tortuga laúd es la especie más grande de tortugas marinas del mundo, pudiendo alcanzar hasta 2.4 metros de longitud y pesar más de 600 kilogramos. Aunque su distribución principal se encuentra en aguas del océano Pacífico, su presencia en el Golfo de México es sumamente esporádica, lo que hace este hallazgo particularmente significativo.

«Es muy probable que la causa de muerte haya sido asfixia por quedar atrapada en redes pesqueras. Esperamos que no se trate del mismo ejemplar que anidó el año pasado en las costas de Tamaulipas», expresó uno de los miembros de Conibio Global A.C. Cabe recordar que en 2024 solo se registró un evento de anidación de esta especie en la región, cuyos huevos resultaron infértiles, posiblemente debido a la ausencia de machos.

Este incidente pone en evidencia la urgente necesidad de reforzar los controles y la supervisión sobre las prácticas pesqueras en la región. La presencia de redes abandonadas en las zonas de tránsito de fauna marina representa una amenaza constante para especies en peligro crítico de extinción, como la tortuga laúd.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica a la tortuga laúd como «Vulnerable» a nivel mundial, aunque algunas poblaciones, como las del Pacífico oriental, están catalogadas como «en Peligro Crítico» debido al drástico descenso en sus números.

Desde Conibio Global se hace un llamado urgente a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) y a la Secretaría de Marina para establecer mecanismos más eficaces de monitoreo y retiro de redes ilegales o abandonadas en aguas tamaulipecas.

Asimismo, se exhorta a la ciudadanía a mantener limpias las playas y recoger no solo sus residuos, sino también aquellos que encuentren en su paso. “Cada pequeña acción cuenta. La protección del ecosistema marino está en nuestras manos”, concluyó el representante de la fundación.