Nuevo León.- Tras despertar en la cama de un hospital, Óscar Martínez recibió una noticia desgarradora: su esposa Marisela y su hija Melanie perdieron la vida en un accidente automovilístico mientras viajaban juntos en la zona turística de Cola de Caballo.
El último recuerdo de Óscar antes del impacto fue el sonido de los frenos fallando y el caos que se desató cuando el vehículo quedó envuelto en llamas. La tragedia dejó un saldo de 12 personas fallecidas, todas integrantes de una misma familia, que habían salido en busca de un momento de esparcimiento.
Marisela, quien apenas un mes antes había celebrado su cumpleaños número 40 compartiendo mensajes de gratitud y amor propio en redes sociales, dejó un vacío imposible de llenar. Su hija Melanie, estudiante del CBTis 137, fue despedida con aplausos por sus compañeros de clase, quienes la recordaron como una joven llena de sueños y energía.
Mientras tanto, Óscar no solo enfrenta el reto de recuperarse físicamente, sino también el dolor de asimilar la pérdida de su familia. Amigos y conocidos han comenzado a organizarse para brindarle apoyo en este complejo proceso.
El accidente dejó una marca imborrable y transformó para siempre la vida de quienes sobrevivieron y de quienes hoy lloran la partida de sus seres queridos.