El alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez, reafirmó su postura de cero tolerancia a la corrupción luego de un reciente caso en el que agentes de Tránsito solicitaran un soborno de 6 mil pesos a una familia.
Tras la intervención del director de Tránsito y Vialidad, el dinero fue devuelto a los afectados.
Martínez Manríquez aseguró que su administración no permitirá abusos de poder que perjudiquen a la ciudadanía y continuará tomando medidas para erradicar estas prácticas.
Además, invitó a la población a denunciar cualquier acto de corrupción para construir un municipio más justo y transparente.