Se nota el paso por las grandes ligas de la política nacional, del presidente municipal de Madero, Erasmo González Robledo, que se vio bastante bien en la conducción de la primer sesión del Cabildo que le tocó presidir, así como la primer conferencia «mañanera», en la que observamos la influencia y el modelo de las mañaneras de su vecino y colega de Altamira, Armando Martínez.
Habilidades discursivas tiene el edil maderense, que además de hablar y leer bien, cumplió con el protocolo que aplica en una sesión de Cabildo. Recordé la conversación que tuve con un amigo que al pedirle referencias sobre el entonces diputado federal Erasmo Gonzalez, me dijo que hablaba mucho… pero no me dijo que hablaba bien, como acabo de descubrir.
De la primer mañanera de Erasmo González, destaco el anuncio de la invitación a colaborar en la administración municipal, y la entrega de nombramientos, a mujeres profesionistas, jóvenes y egresadas de la UAT y el Tec Madero, (y que además no son feas…. Y ya lo escribí, aunque sea políticamente incorrecto).
Comento también dos anuncios que hizo el flamante alcalde maderense: que va a tener mañaneras semanales y que al concluir estos encuentros periódicos de rendición de cuentas, estará en las escuelas de su municipio participando en las ceremonias de honores a la bandera.
Me parece un gran acierto que él munícipe maderense haga el anuncio y el compromiso de visitar constantemente las escuelas, por lo menos cada lunes. Y espero que a los planteles educativos no llegue con las manos vacías. Por su cercanía con el secretario de Educación Pública del gobierno federal, Mario Delgado, se espera que Erasmo González sea un gran impulsor de la educación en el municipio que gobierna y un mejor gestor de beneficios, obras, recursos y programas educativos para Madero.
Desde luego que hablar bonito no alcanza para hacer un buen gobierno, pero tampoco estorba, y lo digo pensando en la sentencia que afirma: gobernar es comunicar. Agrego que no seré yo, -un apasionado de la comunicación y del lenguaje-, quien descalifique a un político que me describieron como merolico, pero que me pareció que además de cantidad, hay calidad y sustancia en sus palabras.
De su soberbia, de su desapego al terruño, de su protagonismo en el entramado político, económico, financiero, y presumiblemente ilegal, para hacerse de la dirigencia de morena y de varias gubernaturas, de su pertenencia al grupo de los Muñecos, de todo eso y más, ya escribí en otros momentos… Hoy espero que Erasmo González Robledo tenga mucho éxito en la chamba que le confiaron los maderenses, en todas y cada una de las tareas que le toca atender como presidente municipal, pero especialmente en el tema educativo, pues ahí cuenta con un gran aliado.