Nuevo Laredo, Tamaulipas, 22 de septiembre de 2024 .— Si usted nunca ha oído hablar de la Fundación Carlos Cantú Rosas y sus acciones, no es casual, poco ha hecho. Si empieza a oír de ella ahora con mayor frecuencia, tampoco será casual; en adelante será utilizada para tratar de lavar la cara sucia de la presidenta municipal Carmen Lilia Canturosas Villarreal.
La Fundación CCR en honor al patriarca de los Canturosas habría sido fundada hace 11 años, según una felicitación publicada por la alcaldesa en la página de Facebook de ese organismo fechada el pasado 16 de marzo.
Llama la atención que la propia página de FB de la Fundación fuera abierta apenas el 24 de agosto de 2022, a medio trienio de la actual administración municipal, siendo que tenía supuestamente 11 años de operación.
Según las publicaciones en la página, el organismo es manejado por la matriarca Claudette Villarreal de Cantú y está dedicada a solicitar donativos que distribuye más adelante a nombre de la Fundación, esto es, en lenguaje popular: » saludar con sombrero ajeno».
Porque en los comunicados de la Fundación nunca leerán: regalamos, leerán: gestionamos, es decir que la Fundación es un mero intermediario entre lo que la propia sociedad civil dona y los ciudadanos beneficiados. Claro, la palomita se la anotará el membrete: Fundación Carlos Cantú Rosas.
Hasta ahí no estaría tan mal, después de todo hay decenas de membretes similares que accionan de manera parecida en la ciudad.
ACCESO A DINERO PÚBLICO
El pero es que estás Fundaciones reciben dinero gubernamental. De momento desconocemos cuánto entrega la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal del dinero del presupuesto municipal a la Fundación que lleva el nombre de su padre y que maneja su madre, porque pese a la pretendida transparencia de su administración, esta información solicitada aún no tiene respuesta; pero una estimación conservadora indicaría un mínimo de 250 mil pesos mensuales (y hay que hacer hincapié en MINIMO).
¿De dónde surge tal estimación? Del hecho de que, por ejemplo, la Asociación Protectora de Animales (APA) manejada por la exdirectora del Zoológico Regional de Nuevo Laredo, Gina Ferrara Theriot era lo que recibía en la pasada administración municipal, según información obtenida a través de la Plataforma de Transparencia.
Ahora, si para apoyar (en teoría) a animales, el Ayuntamiento autorizaba esa partida para una Asociación, por lógica, para apoyo de personas, al menos se entregaría una suma igual, si no es que mayor, a la Fundación de la familia Canturosas, que actualmente tiene a su disposición el presupuesto municipal.
PROMOCIÓN PARA LAVAR APELLIDO CANTUROSAS
Otra pregunta que surge es: ¿por qué hasta ahora tan activa la Fundación CCR?
Tal vez sea que la alcaldesa quiere lavar la pésima imagen que ha cultivado al igual que su hermana Claudette, al frente del DIF con su indolencia a causas sociales como cuando dejó a su suerte a la niña de 4 años de edad Sofía Abigail (a finales de julio), pese a que sus padres clamaron ayuda durante los 13 días de agonía de la menor en el hospital.
La cuenta por el tratamiento a la niña ascendió a 270 mil pesos de hospitalización, más 63 mil de honorarios médicos. Una vez que la niña murió fue cuando la alcaldesa decidió «donar» 20 mil pesos a la familia.
CASI 1 MILLON DIARIO EN GASTOS PERSONALES
En cambio, la alcaldesa dispone del dinero del presupuesto municipal para lujos personales como la compra de un elegante vestido de la marca Safiyaa, con un costo de 2,371 dólares (46,234 pesos), equivalente a más de 100 salarios mínimos (374.89) en la localidad, que uso para el festejo de El Grito, este 15 de septiembre.
Y es que la alcaldesa logró que su Cabildo, ese que en teoría tendría que velar por los intereses del pueblo, le autorizara un presupuesto anual de 310 millones de pesos para su Oficina Particular; es decir, para los gastos de representantación de la alcaldesa, que incluye comprar de vestuario, calzado, alimentos, viajes y demás gastos personales. Estamos hablando de casi 1 millón de pesos diarios.
El 14 de septiembre pasado, un taxista murió ahogado cuando las aguas de lluvia lo arrastraron en su auto cuando el vehículo quedó dañado al caer en alcantarillas abiertas que los vecinos tenían meses reportando. ¿Sabe cuánto aportó la alcaldesa para gastos funerarios?: cero pesos. Es más, ni siquiera se dio por enterada, ni condolencias expresó, se dedicó a cantar y bailar al ritmo de Gloria Trevi, mientras la familia del taxista lo enterraba.
Casos así, donde la indolencia de Carmen Lilia Canturosas Villarreal es manifiesta, abundan; tan solo referiremos uno más: la escuelita para niños de Praderas del Mezquital al norponiente de la ciudad.
Ahí 47 niños estudiaban la primaria prácticamente a la intemperie bajo un techado de mallasombra. De no ser por los maestros, madres de familia y sociedad civil, los pequeños seguirían en las mismas condiciones, pues la presidenta municipal no ha destinado un sólo peso a apoyar. Tampoco la Fundación CCR en ninguno de los tres casos.
Los niños en breve contarán con aulas dignas, sin necesidad de Fundaciones, sólo con la voluntad de ciudadanos que aportan sin buscar engrandecer sus apellidos como aquellos que saludan con sombrero ajeno.
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