Ciudad de México.-En la sesión del jueves, diputadas y diputados de diversas fuerzas políticas expusieron posturas a favor y en contra de la reforma que modifica disposiciones constitucionales en torno a la Guardia Nacional. Durante la discusión, se destacaron temas como la militarización, la coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y el papel de la Guardia en la seguridad pública del país.
Posturas a favor
La diputada Marcela Michel López (Morena) defendió la propuesta señalando que el objetivo de la reforma es dar claridad al marco regulatorio de la Guardia Nacional, rechazando que se trate de una militarización. Por su parte, Ana Luisa del Muro García (PT) afirmó que la reforma fortalecerá el orden público y la coordinación con diversas instituciones de seguridad.
Carlos Arturo Madrazo Silva (PVEM) destacó que la Guardia Nacional ha ganado la confianza de la población, mientras que Alma Rosa De la Vega Vargas (Morena) sostuvo que la adscripción de la Guardia a la Sedena mejorará su capacidad operativa y su enfoque en derechos humanos.
Críticas y advertencias
Por otro lado, David Alejandro Cortés Mendoza (PAN) argumentó que la seguridad pública no debe mezclarse con funciones castrenses, mientras que Verónica Martínez García (PRI) y Gloria Elizabeth Núñez Sánchez (MC) advirtieron sobre el peligro de una militarización absoluta de la seguridad pública.
José Guillermo Anaya Llamas (PAN) subrayó que el país enfrenta una crisis de inseguridad y que la actual estrategia ha fallado. Roberto Sosa Pichardo (PAN) y Mario Calzada Mercado (PRI) coincidieron en que la reforma no resolverá los problemas de violencia, advirtiendo sobre los riesgos de otorgar más funciones militares en seguridad pública.
Al final del debate, las opiniones reflejaron la profunda división sobre el futuro de la seguridad en México, destacando la importancia de una solución efectiva y democrática para la protección de la ciudadanía.