La comunidad del ejido Aquiles Serdán, conocido como El Barranco en Altamira, enfrenta una creciente crisis de salud debido al aumento de casos de dengue, generando gran preocupación entre los pobladores.
A pesar de los esfuerzos del sector salud, el mosquito transmisor sigue presente, lo que ha intensificado la alarma en la zona.
María Dolores López Cabrera, habitante del ejido y afectada por la situación, señaló que muchos vecinos han presentado síntomas similares al dengue, como fiebre, dolor de cabeza y malestar general.
Sin embargo, explicó que, en lugar de acudir al sector salud, la mayoría de los habitantes optan por clínicas particulares, lo que podría estar dificultando un control adecuado de la enfermedad.
López Cabrera compartió que tras realizarse análisis clínicos, fue diagnosticada con chikungunya, elevando aún más las preocupaciones en la comunidad. Este caso ha encendido las alarmas y expuesto la urgencia de una intervención efectiva por parte de las autoridades.
Ante la gravedad de la situación, los pobladores hacen un llamado urgente a las autoridades de salud para que se tomen medidas inmediatas que refuercen las acciones de prevención y control en la región, evitando que el brote continúe expandiéndose.