El comandante de bomberos de Altamira, José Torres Gómez, advirtió sobre los peligros de manipular y reparar de manera inadecuada los tanques de gas LP.
Explicó que cada litro de gas equivale a 12.5 kilogramos de dinamita, lo que representa un riesgo grave en caso de fuga.
Torres Gómez destacó que muchos accidentes ocurren porque los tanques son reparados de manera improvisada o soldados sin las medidas adecuadas.
Recomendó no enviarlos a reparar y llevarlos a empresas especializadas, además de pedir a las gaseras que no los recarguen si presentan daños.
El comandante reportó entre dos y tres explosiones al año por este motivo, algunas con consecuencias fatales.