Salina Cruz, Oaxaca.- El trágico incendio en la refinería «Ing. Antonio Dovalí Jaime», ubicada en Salina Cruz, cobró la vida de dos trabajadores y dejó a uno más gravemente herido. Las víctimas mortales fueron identificadas como Mariana Bailón Sánchez, de 20 años, quien trabajaba como tramitadora, y el ingeniero Erick Martínez, quienes fallecieron calcinados en el lugar del siniestro.
El incidente ocurrió ayer en las instalaciones de la planta coquizadora que está en construcción dentro de la refinería. El trabajador Juan Meléndez, también empleado de la empresa EseAsa y Pesado Tramport, subcontratada por ICA, resultó con graves quemaduras y fue trasladado al hospital regional del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde está recibiendo atención médica.
Testigos informaron que el cuerpo de Bailón Sánchez fue hallado dentro de una camioneta pickup, mientras que el de Martínez se encontraba a pocos metros del vehículo, en el suelo, donde fue alcanzado por las llamas.
Las primeras versiones indican que el incendio se originó en una camioneta estacionada cerca de una bodega de la compañía, la cual también fue consumida por el fuego. Trabajadores de Petróleos Mexicanos (PEMEX) señalaron que el área del siniestro se encontraba llena de residuos de aceite e hidrocarburos, lo que, combinado con las fuertes lluvias recientes, habría desbordado las alcantarillas. Esto pudo haber causado que la camioneta, al pasar sobre las tapas de metal, generara una chispa que desató el incendio.
“El fuego comenzó de manera repentina, y las tapas de las alcantarillas volaron como si fueran de plástico”, señaló uno de los empleados, que además denunció la falta de mantenimiento en las instalaciones. Agregó que los sistemas de tratamiento de aguas residuales, tanto de la refinería como del drenaje pluvial, llevan años sin funcionar adecuadamente, lo que ha provocado un constante riesgo de contaminación en la Bahía La Ventosa.
Los trabajadores también criticaron la falta de un plan de evacuación en el momento del siniestro. Aseguran que abandonaron el lugar por sus propios medios, ya que no se activaron protocolos de seguridad ni hubo apoyo para evacuar a tiempo.
Hasta el momento, la empresa estatal PEMEX no ha emitido un comunicado oficial sobre el trágico incidente, lo que ha generado incertidumbre y preocupación entre los trabajadores y la población de Salina Cruz. La información sobre lo ocurrido continúa emergiendo conforme avanzan las investigaciones.
Esta tragedia ha puesto nuevamente en el ojo público la falta de medidas de seguridad y el deterioro de las instalaciones en una de las principales refinerías del país.