El cártel de los Beltrán Leyva, una de las organizaciones criminales más significativas de la vida del narcotráfico de este país, se separó de sus antiguos socios del Cártel de Sinaloa, cuando en enero de 2008 elementos de la SEDENA y PGR capturaron a Alfredo Beltrán, encargado de traer de Sudamérica vía aérea, marítima y terrestre todos los estupefacientes que distribuían en gran parte del oeste mexicano y exportaban a los Estados Unidos.
Es Alfredo el menor de “Los Tres Caballeros”, Arturo, Carlos y Héctor, le decían “El Mochomo”, y hasta antes de su captura fue uno de los colaboradores del Cartel de Sinaloa más importantes, esto, allá por la década de los 90´s cuando se hablaba de “la Federación”, un pacto entre narcotraficantes en el que no se permitía el derramamiento de sangre, sin embargo, tras la absurda guerra desatada por Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, las confrontaciones, incluso, negociaciones entre bandas delictivas con el gobierno y las supuestas traiciones, se rompió la “alianza de sangre”.
Los Beltrán, responsabilizaron a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, de haber entregado al “mochomo”, y eso los obligó a tomar justicia por su propia mano hasta asesinar a Edgar Guzmán López, primogénito de “El Chapo”.
Pero fue la aprehensión de Alfredo Beltrán Leyva, la que metió en problemas al teniente coronel Francisco de Jesús Pérez Chávez, porque su nombre, y el de otros militares, apareció en un manuscrito al interior de la propiedad del capo sinaloense durante uno de los cateos, sí, una supuesta lista de militares “arreglados” por los del Cártel de Sinaloa, lo llevó a enfrentar un proceso penal envuelto de falsas acusaciones, abusos de poder, tráfico de influencias y violaciones a los derechos humanos, todo esto, lo tuvo en la cárcel por casi una década, pero hoy, el que está denunciado ante la Fiscalía General de Justicia Militar es el General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González.
El general no es el único que deberá enfrentar esta acusación, sus compañeros Jaime Álvarez Pardo, Alidifre Ramírez Cajía, y demás que resulten responsables por el delito de abuso de autoridad y tortura.
El militar Pérez Chávez, después de que enfrentó cargos por delincuencia organizada, y diversos tribunales se manifestaron incompetentes para seguir conociendo el caso en razón de fuero, finalmente fue aprehendido por una orden que liberó un Juez Federal (autoridad incompetente), y puesto en libertad siete años después al no encontrarle, ni poderle acreditar los elementos del cuerpo del delito, es correcto, tampoco fue procesado, ni se le tipificó ningún delito, por consiguiente en términos legales es inocente, sin antecedentes penales.
Sin embargo, el teniente coronel Francisco de Jesús Pérez Chávez ha sido revictimizado por sus propios compañeros, denostado por la autoridad militar, particularmente por el general secretario Luis Crescencio, quien lo ha etiquetado como un “verdadero delincuente” a la hora que este solicita empleo y se lo niegan por sus “antecedentes penales”, ya que vía verbal y en documento se emiten desde la SEDENA, escritos que le niegan la oportunidad de conseguir trabajo.
Ahora el general de Brigada Alejandro Ramos Flores, fiscal general de Justicia Militar, sabrá si da carpetazo como ha sucedido en anteriores denuncias o se esmera por dignificar la carrera de un hermano de armas.
En intimidad… La contralora gubernamental Norma Angélica Pedraza Melo inauguró la «Jornada de Capacitación en la Rendición de Cuentas para las Administraciones Municipales de Tamaulipas”.
El evento se realiza en coordinación con la Auditoría Superior del Estado y tiene el objetivo de brindar a las y los alcaldes electos las bases para realizar una mejor gestión en los gobiernos municipales.
En su mensaje, Norma Angélica Pedraza Melo se dirigió a ellos diciendo que la Contraloría Gubernamental está a su disposición para proporcionar el acompañamiento y la asesoría que soliciten.
«Quienes tenemos el privilegio de servir al pueblo desde la administración pública, se nos exige desempeñar nuestras funciones con un alto sentido de responsabilidad, eficiencia, economía, humanismo, ética e integridad en la gestión pública para consolidar la transformación de México y de nuestro estado bajo el liderazgo de nuestra presidenta electa, doctora Claudia Sheinbaum Pardo, y del gobernador Américo Villarreal Anaya”, expresó.
Por tanto, dijo, es esencial establecer y fortalecer el desarrollo de competencias del capital humano en áreas estratégicas como la planeación, programación y presupuestación, responsabilidades administrativas, evolución patrimonial, ética, conflicto de interés y actuación de conflicto de interés, entre otras.
Por último, señaló que estos dos días de trabajo serán de utilidad a las y los presidentes electos para garantizar la continuidad de la administración pública y de los servicios municipales, mientras realizan una revisión objetiva y responsable.
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