Altamira, Tam.- El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Altamira está considerando la posibilidad de cobrar a instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) por la atención brindada a sus derechohabientes en la clínica municipal.
Demetrio Rosas Camacho, coordinador de la Clínica del DIF, informó que la saturación en sus instalaciones se debe, en gran parte, a la afluencia de pacientes que, pese a contar con derechohabiencia en otras instituciones de salud como el IMSS, el ISSSTE o Pemex, ya que prefieren acudir al DIF debido a la falta de atención en sus respectivas clínicas.
«En lo que respecta al IMSS, especialmente en la clínica número 16 ubicada en La Morita, muchos derechohabientes simplemente no son atendidos, lo que los obliga a buscar atención en nuestra clínica», señaló Rosas Camacho.
Ante esta situación, el alcalde Armando Martínez Manríquez destacó que más del 20 por ciento de las atenciones que se brindan en la Clínica del DIF corresponden a derechohabientes de estas instituciones, las cuales tienen la obligación de proporcionarles el servicio médico.
El alcalde también mencionó que se buscará establecer algún convenio con el DIF municipal para que se les cobre a estas instituciones por los servicios que sus derechohabientes reciben en la clínica.
Esta medida también considera la atención brindada a los trabajadores de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), quienes, pese a contar con derechohabiencia en el IMSS, optan por acudir al DIF.
La situación ha generado preocupación entre las autoridades municipales, quienes buscan garantizar la sostenibilidad de los servicios médicos en la clínica del DIF y asegurar que los recursos sean utilizados de manera eficiente para atender a la población de Altamira.
Y es que Martínez Manríquez, aseguró que en primer plano, la Clínica del DIF es para la atención de los trabajadores municipales, quienes no tienen alguna derechohabiencia y después, a los habitantes más vulnerables, que no cuentan con alguna atención médica, como lo es IMSS, ISSSTE o Pemex.