Por Juan Pablo Sánchez C.
Sin maestros y con una infraestructura decadente, fue como iniciaron el ciclo escolar 2024 – 2025 las escuelas del poblado Las Higuerillas, una comunidad pesquera que enfrenta la indiferencia de las autoridades de gobierno.
La Primaria «General Ignacio Zaragoza», misma que alberga a poco más de 400 alumnos, desde hace más de tres meses está sin energía eléctrica.
Por tal motivo, hoy los niños asisten a clases solo de ocho a diez de la mañana, porque después de esta hora el calor es insoportable en las aulas y los sanitarios no funcionan.
«Necesitamos que las autoridades no se olviden de nosostros, que por favor nos traigan un transformador nuevo porque este que tenemos no sirve, ya no funciona», dijo la señora María de Lourdes Juárez González, madre de familia de este plantel, quien ante la falta de un conserje, ella al igual que otras madres de familia, tienen que hacer las labores de limpieza.
«El año escolar anterior los niños terminaron con clases a distancia, pero ahora quisieron regresar aún y con estás condiciones, pero el calor no se soporta y los sanitarios no funcionan, la bomba no sirve», agregó.
Buscamos a la directora pero no la encontramos, ya habían terminado las «clases» y los maestros ya se habían retirado. Eran las once de la mañana.
Nos faltan maestros: Turrubiates.
Por su parte el maestro Cosme de los Reyes Turrubiates, director de la Telesecundaria «Guadalupe Mainero», dijo tener un faltante de dos maestros y un edificio escolar con muchas carencias.
«Realmente nos hacían falta cinco maestros, así terminamos el ciclo escolar anterior, en esta semana nos mandaron a tres recursos pero nos siguen faltando dos», externó.
Y mientras esto sucede, dijo, yo en lo particular atiendo grupos, realizó labores administrativas, soy director y también hago labores de limpieza, porque no tenemos conserje, soy el mil usos aquí», externó.
Esto lo sabe la Secretaría de Educación y el Sindicato de Maestros, pero poco hacen al respecto, porque la prueba está en que nos siguen faltando dos maestros y nuestro edificio escolar está en muy malas condiciones, agregó.
Se construyó un espacio para los desayunos escolares, dijo, pero no está totalmente terminado porque la tesorera del programa «La escuela es Nuestra», se fue con más de cien mil pesos, se fué de Matamoros.
Necesitamos que nuestras autoridades volteen a vernos, que no se olviden de nosotros, suplicó.
Necesitamos de su ayuda: Luna Meza.
Por su parte el maestro Arnoldo Luna Meza, director del Cemsadet 07, también dijo que su escuela requiere de mucho apoyo.
«Nos faltan dos maestros, un aula didáctica, una techumbre y sobre todo, un transformador nuevo, porque el que tenemos se dañó con las fuertes lluvias de abril del año pasado, está trabajando a medias, no tiene la fuerza y la capacidad de suministrar energía eléctrica a todo el plantel», dijo.
Previo y en el arranque de éste ciclo escolar, los alumnos tuvieron que tomar clases bajo la sombra de árboles, precisamente porque teníamos un problema con el suministro de energía eléctrica, pero se resolvió; a medias.
Forzosamente requerimos de un nuevo transformador, exclamó.
Estás son las voces y las imágenes de quienes con todo su esfuerzo hacen hasta lo imposible por sacar adalente su trabajo, mientras que las autoridades con la burocracia que les caracteriza, viven en su burbuja pensando e informando que todo está en orden, cuando la realidad de las cosas hay alumnos que no son atendidos y están en el olvido como los niños y jóvenes del Poblado Las Higuerillas.