Nuevo Laredo, Tamaulipas, 24 de agosto de 2024.— “¿Y las pipas de agua apá?” es la pregunta que resuena este viernes en Nuevo Laredo, donde miles de familias se encontraron sin agua desde las 9:00 de la mañana del viernes debido a trabajos de mantenimiento. A pesar de que el corte se había anunciado con tres días de antelación, en esta ocasión el Gobierno Municipal, encabezado por la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, decidió no poner a disposición pipas para distribuir el vital líquido, una decisión que ha puesto en riesgo a la ciudadanía ante las elevadas temperaturas que superan los 40 grados centígrados.
El corte de agua duro 12 horas, desde las 9:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche del pasado viernes. La ausencia de pipas fue particularmente preocupante dada la ola de calor que está azotando la región. Anteriormente, en situaciones similares, se había ofrecido el suministro de agua mediante pipas, pero en esta ocasión, la falta de este servicio ha generado un malestar generalizado entre los neolaredenses.
Los residentes se sienten abandonados, especialmente después de que el jueves pasado se entregó equipo viejo y dañado al cuerpo de bomberos, que pronto necesitará mantenimiento. La situación refleja una creciente falta de recursos y de atención a las necesidades básicas de la comunidad.
La incomodidad se acentúa al considerar que Nuevo Laredo, que pronto será visitada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para inaugurar la Agencia Nacional de Aduanas (ANAM), parece carecer de los recursos más elementales para garantizar el bienestar de sus ciudadanos. La pregunta que surge es si la ciudad capital de Latinoamérica, que se enorgullece de ser una ventana al mundo, realmente no tiene los medios para proporcionar agua a sus habitantes que puntualmente pagan sus recibos.
Los neolaredenses se sienten abandonados por unas autoridades que parecen indiferentes a su situación. La falta de respuesta adecuada a la crisis actual evidencia una gestión deficiente, dejando a los ciudadanos con el único consejo de “juntar el agua que puedan”.
Hasta las 2 de la tarde, cinco horas después del inicio del corte, la página de Facebook de la COMAPA no daba señales de las pipas que, en teoría, deberían estar al servicio de la comunidad. Esta indiferencia del Gobierno Municipal que encabeza la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas y de la COMAPA, que afecta a negocios, escuelas y hogares, demuestra una alarmante desconexión con las necesidades de la ciudad.
La falta de servicios básicos como el suministro de agua durante condiciones extremas es inaceptable, y los residentes de Nuevo Laredo merecen una respuesta inmediata y efectiva a estas deficiencias. No es suficiente con pedir que la gente se arregle como pueda; se necesita acción concreta y sensibilidad ante las necesidades de la ciudadanía.