Nuevo Laredo, Tam.- A pesar de las reiteradas declaraciones de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas sobre una supuesta inversión millonaria en infraestructura, la realidad para muchos ciudadanos de Nuevo Laredo es alarmantemente diferente. En la colonia Bertha del Avellano, los vecinos de las calles Jesús Guajardo y Bajío llevan más de un mes conviviendo con el brote constante de aguas negras, una situación que ha puesto en riesgo la salud de los residentes.
Sara Martínez, una de las afectadas, relata la desesperación de su familia al vivir rodeados de esta insalubridad. “Ya fuimos a los regidores y a la Comapa a reportarlo, pero solo nos dicen que llamemos al 072. Hemos llamado varias veces, nos dan un folio, pero cuando volvemos a llamar, nos dicen que va por orden. Mientras tanto, en mi casa ya nos hemos enfermado de diarrea e infecciones en la piel. A veces el brote es tanto que al salir a la tienda nos mojamos los pies con esa agua sucia”, compartió Martínez.
Los vecinos denuncian que la situación es insostenible y que la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente. “Es indignante que mientras la alcaldesa presume inversiones millonarias, nosotros estamos sumidos en la inmundicia. No podemos esperar más, esto ya está afectando nuestra salud”, expresó otro residente, visiblemente molesto.
El contraste entre la narrativa oficial y las condiciones de vida de los neolaredenses en colonias como Bertha del Avellano es cada vez más evidente, aumentando la frustración y el descontento entre la población que exige soluciones reales y efectivas.