Nuevo Laredo, Tamaulipas — La actual administración municipal, encabezada por la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, ha comenzado a aplicar medidas drásticas contra aquellos que apoyaron a su contrincante en las recientes elecciones municipales, Yahleel Abdala. En un giro alarmante de los acontecimientos, se ha impuesto la elección de un nuevo comité en el Sindicato de Trabajadores al Servicio de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA).
El 8 de agosto de 2024, se llevó a cabo la toma de protesta del nuevo comité ejecutivo del sindicato, resultante de una votación que tuvo lugar el 17 de julio del presente año, en la cual los empleados sindicalizados fueron forzados mediante amenazas de despidos a votar por la planilla morada, encabezada por Alberto Espinoza Valdez como Secretario General y Víctor Ramírez como Secretario de Trabajo. Este cambio en el liderazgo sindical, sin embargo, no ha estado exento de controversia.
Fuentes cercanas a la administración municipal han revelado que este movimiento es una represalia directa hacia los empleados sindicalizados de COMAPA que respaldaron a Yahleel Abdala durante la campaña electoral.
Abdala, quien se postuló para la presidencia municipal bajo la coalición Fuerza y Corazón por Tamaulipas, recibió el apoyo del Sindicato de COMAPA en una reunión del 16 de mayo de 2024. Durante este encuentro, el líder sindical Octavio Pacheco criticó abiertamente la administración de Canturosas por incumplir compromisos laborales y retrasar pagos importantes.
“Tenemos diferencias de salarios que no se nos ha otorgado desde hace casi tres años”, manifestó Pacheco en esa ocasión. Los trabajadores también señalaron problemas con las jubilaciones y el seguro de vida. Abdala prometió trabajar para resolver estos problemas y expresó su reconocimiento hacia los trabajadores por su valentía al defender sus derechos.
La reciente reestructuración del comité sindical ha sido interpretada como una medida de venganza por parte de la alcaldesa Canturosas, quien ha sido acusada de utilizar su posición para castigar a quienes se opusieron a su reelección. Este cambio no solo afecta a los trabajadores de COMAPA, sino que también podría tener repercusiones en otras asociaciones, clubes y sindicatos de Nuevo Laredo que hayan mostrado simpatía por Abdala.
Esta situación ha generado preocupación entre los empleados municipales y ciudadanos que integran otros sindicatos, asociaciones y clubs, quienes temen una mayor persecución por sus posturas políticas. La situación refleja un clima de tensión y represalias que podría intensificarse en los próximos meses, afectando la estabilidad laboral y la cohesión social en la ciudad.