Altamira, Tamaulipas. – En un firme compromiso por promover el respeto y bienestar de los animales, el Gobierno Municipal de Altamira, a través de la Dirección de Bienestar Animal, llevó a cabo una importante mesa de trabajo para el seguimiento de la actualización del Reglamento de Protección Animal en la ciudad.
Dicha reunión, efectuada en la Sala de Cabildo de la presidencia municipal, estuvo encabezada por el Lic. Juan Pablo Ingram, encargado de despacho de la Dirección de Bienestar Animal, y en la misma se presentaron diversos acuerdos y artículos conforme a la ley, los cuales establecen nuevas estrategias en pro del bienestar animal.
Allí se reunieron los regidores que integran la Comisión de Bienestar Animal; la presidenta del Voluntariado Juvenil del Sistema DIF local, Lic. Rosa Elena Martínez Luque; médicos veterinarios de la zona, expertos en la materia y activistas en pro de los derechos de los animales, quienes en un diálogo abierto compartieron sus perspectivas sobre la actualización de este importante reglamento.
Trascendió en la reunión que un logro destacado de la actual administración del Dr. Martínez Manríquez es la autonomía de la Dirección de Bienestar Animal, siendo la única en el Estado con esta característica, ya que en otros municipios está subrogada a otras áreas.
“Esto es una clara muestra del compromiso de nuestro alcalde por garantizar una gestión enfocada en el bienestar de los animales, sin duda ha sido punta de lanza en Tamaulipas dentro de este rubro”, sostuvo Juan Pablo Ingram.
De igual forma, acotó que el procedimiento para la actualización del reglamento en cuestión comenzó con una encuesta ciudadana, seguida de esta mesa de trabajo. La propuesta de modificación final será enviada a la Comisión de regidores de Bienestar Animal y a la Comisión de Normativa. Una vez autorizada, se remitirá al Gobierno del Estado para su análisis, aprobación y publicación.
“Además de esta modificación, se solicitarán otras peticiones al Gobierno del Estado, entre ellas, que en Tamaulipas los animales de compañía sean considerados como seres sintientes, reconociendo su capacidad de experimentar emociones y sufrimiento”, concluyó el responsable del área.