Pánuco, Ver. -El muy escaso mantenimiento de la que ha carecido desde hace muchos años el puente Prieto, han empeorado gravemente sus condiciones, lo que sea complicado aún más con las intensas lluvias.
Lo anterior porque son más las quejas de conductores de transporte de carga, taxistas, y vehículos particulares, que padecen gravemente para poder subir a este viaducto, que se encuentra totalmente dañado con enormes hoyancos, lo que significan un riesgo latente en gran parte para las unidades compactas.
El área sin duda más afectada es el acceso para subir al viaducto que se ubica en dirección norte a sur sobre la carretera Tampico – Valles que está en el tramo de la carpeta de asfalto ya no existe, es solo terracería.
Y es que con el gran peso de las unidades de carga, se ha generado enormes hollancos que dificultan el avance de los vehículos, y para colmo subiendo más adelante ya se han formado enormes baches, pues la carpeta asfáltica está destrozada y uno de los hundimientos parece un auténtico cráter por su enorme tamaño.
Esto empeora día a día pues los tráilers de doble remolque cargados con toneladas de peso, van abriendo más este grandísimo bache lo que complica el avance de las unidades compactas.
Para colmo la parte superior del viaducto sigue presentando daños en el concreto, que se desquebraja y más varillas se se ven expuestas.
Por todo lo anterior los involucrados en transitar no todos los días demandan se le dé mantenimiento de forma urgente pues se realiza a diario un pago de peaje en la caseta del puente Prieto y es muy lamentable que este viaducto siga representando un sinónimo de accidentes.
Por lo anterior también se le conoce como «el trampolín de la muerte» debido a que justo en el área de la curva de la citada subida, tiene ya más de 8 años que no se ha colocado una barra de contención y los tráileros que desconocen esta situación terminan saliendo disparados cayendo al vacío, lo que ya ha arrojado saldos fatales.
Los conductores que regularmente transitan por ese lugar, esperan que CAPUFE o la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, ponga pronto cartas en el asunto antes de que se registre un accidente de gran nivel.
Por L.C.C. Francisco Javier Díaz