Altamira, Tam.- Construida a base de leche y nopal, además de arenas de caliche en 1749, la Parroquia de Santiago Apóstol presenta nuevamente el desprendimiento de material petreo de sus paredes, por lo que autoridades de Protección Civil acordonaron el área del desplome.
Fue la mañana de este jueves que se detectó la caída del revoque en un área de cuando menos un metro cuadrado, en el área del campanario.
La causante, probablemente fue el tiempo, la exposición a la intemperie y la humedad ocasionada por las recientes lluvias.
Los trozos de material cayeron a unos metros del acceso a la parroquia.
Está construcción que es protegida por el Instituto Nacional de Antropología, no ha recibido mantenimiento en poco más de una década, toda vez que el Instituto necesita autorizarlo.
La Iglesia Santiago Apóstol, según la historia, fue iniciada en 1749, por el Conde de la Sierra Gorda José de Escandón y Helguera, concluida medio siglo después.