Pueblo Viejo, Ver.- La crisis hídrica, está generando una cadena negativa que está afectando a todos los sectores comerciales del municipio, dentro de los cuales no están exentos los mercados rodantes.
Jesús Cruz, quien es encargado de un puesto de frutas y verduras, indicó que desde que se intensificó la ola de calor y el desabasto de agua, ha afectado a muchos sectores las ventas de sus productos; se han reducido debido a que sus clientes se han visto obligados a realizar compras del vital líquido.
Subrayó que estos gastos e imprevistos desestabilizan el dinero que se destina a la despensa familiar, y esto sin duda los afecta severamente ya que en los últimos meses las compras han caído hasta en un 50%.
Y es que otro grave problema al que se suma esta situación, es que las altísimas temperaturas siguen generando merma en sus productos por lo que a veces es un auténtico «volado», adquirirlos para ofrecerlos al público.
Dijo que productos como las lechugas, plátanos, mango, sandias, melones e incluso las piñas entre otros, terminan pudriéndose en un corto plazo de tiempo y ya no pueden ofertarse.
Agregó que en muchos casos organizar ofertas, para poder sacar el producto, a fin de no perder el total de la inversión en los mismos o en el peor de los casos lo rematan.
Admitieron que el periodo de calor siempre es sin duda un reto para organizar la mercancía que se requiere, a fin de que se desperdicie lo menos posible; sin embargo este periodo ha sido atípico ya que el calor es más intenso que en años anteriores y les está cobrando la factura.
Por L.C.C. Francisco Javier Díaz