Agencia EFE
El último de estos socavones, que se abrió el domingo, se mantiene sobre un solo pilar en medio de la arena, como descubrió hoy un medio local con una impactante imagen, en medio del intenso sistema frontal que sacude todo el centro del país y que ha dejado miles de damnificados en la propia ciudad de Viña del Mar, la vecina Valparaiso, y la región Metropolitana, en la que vive cerca del 40 % de la población de Chile.
Aunque los estragos más grandes los ha causado en las regiones de Biobio, el Maule y O`Higgings, donde cerca de 7.000 personas han tenido que ser desalojadas a consecuencia de las inundaciones y el desbordamiento de una decena de ríos.
El primer de los socavones en las dunas naturales de Concón y Reñaca se abrió en agosto del año pasado, producto de un torrencial aguacero que azotó la zona central del país, fenómeno que volvió a replicarse en septiembre pasado con solo ocho milímetros de agua, instalando la duda respecto a los permisos de construcción otorgados para levantar torres de apartamentos de grandes dimensiones sobre un campo de dunas frente al Océano Pacífico.
Durante esta mañana, decenas de equipos de emergencia y maquinaria pesada se movilizaron cerca del edificio Euromarina II en el sector de Reñaca, en Viña del Mar, para evitar que siga creciendo la gigante grieta bajo sus cimientos, amenazados además por un intenso oleaje que se suma a los 100 milímetros de lluvia proyectados para la región entre hoy y mañana.
Ante esta situación, las autoridades regionales instruyeron esta semana la formación de un perímetro de seguridad y ordenaron la evacuación preventiva para las torres 2 y 3.
Según una investigación reciente, la urbanización de estas zonas naturales protegidas y únicas en la zona comenzó en los años ochenta, durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1989) y se aceleró durante la transición a la democracia.
El pasado martes llegó a Chile un sistema frontal que ha causado estragos en la zona centro-sur del país, obligando al Gobierno a decretar zona de catástrofe a lo largo de más de 500 kilómetros, incluyendo las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule y Ñuble.
Hasta esta mañana, según informó la ministra del Interior, Carolina Tohá, se contabilizaba una persona fallecida, 4.300 personas damnificadas y 2.300 viviendas con daños, donde la comuna más afectada es Curanilahue, en la región de Biobío, que sufrió el desborde de sus ríos aledaños.
Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, que se encuentra de gira oficial por Europa, afirmó que las instituciones del Estado están «completamente desplegadas» para enfrentar la emergencia y que «todos los funcionarios públicos respectivos están preocupados de abordar esto con la mayor celeridad posible».
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