En Altamira, Tamaulipas, la tardanza en la apertura de casillas electorales generó frustración y desesperación entre los votantes, quienes desde tempranas horas se congregaron para ejercer su derecho al voto.
La situación se complicó debido a la falta de información clara y soluciones inmediatas, causando molestias entre los ciudadanos.
Los votantes estuvieron esperando bajo los rayos del sol a las afueras de la escuela Martínez de la Revolución, ubicada en la zona centro de la ciudad de Altamira. La espera prolongada afectó especialmente a aquellos que tenían compromisos laborales, lo que aumentó su impaciencia.
Uno de los ciudadanos afectados, Griselda Garza, expresó su molestia por la falta de soluciones y la incertidumbre sobre si podría votar. Aparentemente, se difundió un rumor entre los presentes, presuntamente comunicado por uno de los encargados de casilla, sobre la posible cancelación de la votación si el problema no se resolvía antes de las 9 de la mañana.
Esta situación en Altamira refleja la importancia de una buena organización y comunicación durante los procesos electorales, para asegurar que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto sin contratiempos ni frustraciones.
Fue hasta después de las 10 de la mañana cuando se reportó el 100 por ciento de la instalación y funcionamiento de casillas en la urbe industrial.