El presidente municipal con licencia de Matamoros Tamaulipas, Mario «La Borrega» López, se encamina a otro triunfo en las urnas electorales, que le dará acceso al Palacio Legislativo de San Lázaro.
Aunque se mantendrá invicto en las contiendas constitucionales, sigue teniendo complicaciones con los procesos internos, y lo digo por la definición del candidato de morena, PT y PVEM, que pretende sucederlo en el cargo, sin gozar de la simpatía y el afecto de su en otro tiempo patrocinador.
Víctima de su propio éxito, Mario López provocó recelo en la capital del Estado, ante el dilema de asumirse ofendidos, antes que sentir gratitud y reconocerse en deuda por la importantísima contribución del edil matamorense, en el triunfo del señor de Victoria.
El maestro Mario López, una rara avis en la política mexicana que tiene la costumbre de hablar de frente, de ser sincero y de no esconder sus sentimientos e intenciones, percibe que su ciclo político en el ámbito local está por concluir y que a futuro tendrá que abrirse paso en CDMX, en donde ya tuvo oportunidad de hacer alianzas con personajes de la 4T, del obradorismo, aunque también con personajes a los que se augura un protagonismo mayúsculo con la Doctora Sheinbaum.
La magia de La Borrega para cosechar votos por montones, además de una buena oferta política, un buen candidato y una buena comunicación, tiene que ver con eso que algunos llaman ingeniería electoral, y no me refiero a robo de urnas, carruseles, manipulación de software o cochinadas parecidas.
El futuro diputado federal «siglado» por el Verde, Mario López, ha desarrollado un método, un sistema, un software, una app y una estrategia para detectar y ubicar simpatizantes (y contrarios), para convocarlos el día D, para disuadir a los contrarios, para facilitar el acceso a las urnas, para localizar sectores donde conviene hacer promoción y llevar a los candidatos, etc.
Detrás de los miles de votos de la Borrega, hay un trabajo sistemático, una labor paciente, muchos tiros de precisión, muchas tareas cumplidas. Esa magia que fue decisiva para el triunfo en la elección de gobernador (y que en el fondo terminó por agriar su relación con Victoria) la conocen a detalle en CDMX, tanto los dirigentes del partido como por la Doctora Sheinbaum. Los actores políticos nacionales le reconocen y agradecen su contribución al movimiento.
Sin descuidar la campaña, Mario López ya trabaja en una propuesta legislativa, estudia los reglamentos y el funcionamiento de la Cámara y se prepara para abrir un despacho de asesoría en materia de campañas políticas y estrategia electoral.
El maestro Mario López se declara molesto, pero no enojado, por el injusto, inesperado, burdo y torpe endurecimiento del trato que recibió para aceptar y ayudar al candidato Beto Granados, y que consistió en «reactivar» las acusaciones que le fabricó Cabeza de Vaca (¿tenía razón CdeV), el copy paste de otra carpeta para activarla por otra vía y otra autoridad, e incluso por exigirle requisitos y fiscalizar sus cuentas, desde antes de ser funcionario público.
Es absurdo que las autoridades actuales sigan utilizando las acusaciones que en su tiempo fabricó Francisco N para intimidar a sus rivales políticos… ¿Se darán cuenta que con estas acciones le otorgan la razón a Cabeza de Vaca?