Cerro Azul, Ver.- Este día se cumplen 39 años del importante hallazgo arqueológico, que dos campesinos hicieron sobre el monolito de una figura prehispánica.
Se trata del monolito del Rey de Cuextlan.
Fue un día como hoy, pero de 1985 que los campesinos Manuel del Ángel Gaspar y Taurino Martínez Gaspar, al realizar labores de chapaleo en el cerro de las Cúes propiedad del Sr. Martín Reyes, repentinamente un azadón se atoro en una piedra grande, y al tratar de hacerla a un lado descubrieron que se trataba de un monolito.
Dicha pieza arqueológica se localizo boca arriba, y se unieron todos para llevarla a la comunidad.
Sin embargo aunque no era época de lluvias, empezó a llover demasiadofuerte, azotando las precipitaciones pluviales todo el año.
El colectivo señalo que se trataba de “Tláloc” (que significa, tierra húmeda, o lodo, aunque algunos dicen que es el Dios de la lluvia).
El monolito de Cuextlan mide 2 metros 27 centímetros de altura, con un diámetro de 73 centímetros, viste un faldin o maxtle, sobre el cual adelante y atrás cae un paño, lleva un gorro cónico propio de los reyes huastecos, con un arreglo como de manta plegado sobre la nuca y en la parte trasera de éste un complicado moño que aparenta ser de palma amarrada; el arreglo del pelo que se desprende en cinco mechones sobre la espalda.
Este arreglo que puede no corresponder al pelo, porque está separado en tres secciones horizontales por lo que parecen ser hilos de algodón, sobre la última sección se talló la cara de un mono de perfil.
El mechón central está entretejido de arriba hacia abajo, con un cordón poco más grueso, también tiene orejeras circulares de las que pende un arreglo de tres plumas, mientras que por la parte trasera de las orejeras caen unos adornos en forma de gancho, conocidos como epcollolli, típico de la plástica huasteca.
Asimismo esta de pie y por la posición del brazo derecho y la forma que tiene la mano de ese lado, puede asegurarse que se trata de un portaestandarte o también de que allí llevaba un cetro o algún báculo que lo distinguía como personaje de la nobleza o rey de Cuextlán a pesar que tiene una antigüedad de 900 años de haberse tallado o esculpido, se conserva en buen estado, aunque desgraciadamente le falta la mano izquierda.
Fue en la pequeña plaza pm de la comunidad de Piedra Labrada, que sus habitantes construyeron un pedestal para custodiar la pieza, además le colocaron un techado, para protegerlo de las inclemencias del tiempo.
Allí mismo están en exhibición otras piezas encontradas en esta zona y en una vivienda que se encuentra detrás del monolito; ahí está en un improvisado museo de sitio, donde se pueden apreciar a otras piezas de mayor valor arqueológico.
Por L.C.C. Francisco Javier Díaz