La iglesia católica en el sur de Tamaulipas ha iniciado con la difusión para que los feligreses se unan en oración para pedir que llueva en la región, sin embargo los mismos pobladores de la zona rural de Altamira tomaron la iniciativa de reforzar su fe para poder sobrevivir a esta sequía.
El párroco de la iglesia Santiago Apóstol en Altamira, Bernardo Horacio Arredondo Segura, dijo que esto surgió por iniciativa de la Diócesis de Tampico, pero dicha solicitud ha sido tomada por los mimos católicos para hacer una oración más intensa en temporada de cuaresma.
Puntualizó que el sector rural de Altamira atraviesa por una sequía difícil donde varios sectores productivos resultan afectados, tales como la pesca, ganadería y agricultura.
Arredondo Segura, indicó que la falta de lluvia es una emergencia en la que todos deben hacer algo, los que tienen fe a orar, pero los demás a cuidar, a no desperdiciar y a no contaminar.