¿Eugenio VA o no va?

Hace casi 20 años, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador, ni siquiera pesaba en abandonar al PRD para fundar el movimiento de regeneración nacional, había en Tamaulipas un gobernador, guapo, de ojos encantadores, que parecía Robocop y arrasaba con todo y con todas a su paso; no fuera en un campo de futbol americano porque también lo desaparecía, su nombre; Eugenio Javier Hernández Flores.
Aquel extraordinario personaje del marketing político demandaba allá por el 2005 al entonces jefe del ejecutivo federa, Vicente Fox Quesada, que reconsiderara la postura de dar por cancelado el Proyecto Fénix, un complejo petroquímico que contemplaba inversiones privadas y de Petróleos Mexicanos hasta por 2 mil millones de dólares para su construcción.
Fox nunca tomó en cuenta a Eugenio, aun así le apretaron para que vendiera a su candidato presidencial y se decantará por Felipe de Jesús Calderón Hinojosa para derrotar al “Peje” Andrés Manuel López Obrador y así lo hizo. Luego de eso, finalmente llegó Calderón y a Hernández Flores, le fue peor, por consiguiente en el sur de Tamaulipas nunca aterrizó el Proyecto Fénix, sin embargo, la Zona Metropolitana de Tampico es y será siempre más competitiva que “La Cangrejera”, en Coatzacoalcos, y “Morelos”, en Allende, Veracruz.
Eso sí, con la presencia del gobernador del estado de Tamaulipas, Eugenio Javier Hernández Flores, en abril de 2008, la empresa Flex Americas, inició la construcción de la primera planta de producción, y en 2010, antes de que Eugenio se marchará, Ashok Chaturvedi, Director de UFLEX, siguió en la proyección y compromiso de impulsar la competitividad, enriquecimiento y generación de empleo en la región, así fue, y sigue siendo.
Hoy, a casi dos décadas del desaire de Fox a Tamaulipas, y el golpe mortal de Calderón a nuestro estado. Américo Villarreal Anaya, expriísta de corazón como Eugenio, pero bajo el cobijo y visión de López Obrador, se dio cita en la ciudad industrial de Altamira para acompañar a Chaturvedi en la colocación de la primera piedra de la planta industrial Woven Polypropylene Bags (WPP), que representa una inversión de 150 millones de dólares y que generará hasta 1 mil empleos para la región sur del estado.
También estuvo el embajador de la India en México, Pankaj Sharma, que atestiguó las palabras del gobernador, un mandatario que manifiesta su compromiso con el crecimiento y bienestar social de los tamaulipecos.
En la intimidad…  Por cierto, el que se fue de raya es Armando Martínez Manríquez, que estuvo acompañado del “vice” Erasmo González Robledo, la profesora suertuda y senadora Lupis Covarrubias, así como de la presidenta de la junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas Úrsula Patricia Salazar Mojica, le digo, le hicieron el caldo gordo al doc altamirense durante el séptimo informe trimestral (Santo Dios, a ver si no se le acaban los informes), en el que ejerciendo una administración de prioridad al bienestar avanza en Obra Pública, Agua Limpia y Saneamiento, Desarrollo Económico e Inversión, Justicia Social, Educación, deportes, y Alumbrado Público.
¿Será cierto?… usted manda.
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