Los investigadores también confirmaron la existencia de una SEGUNDA Tierra en el sistema Proxima Centauri. Se cree que el planeta, como la Tierra, tiene océanos y podría albergar vida extraterrestre.
Se han descubierto miles de exoplanetas en el universo, pero ninguno coincide con Proxima B.
Proxima B, como se le llamó, tiene un gran potencial: ciertamente es montañoso, algo más grande que la Tierra, y está ubicado en una región cercana a su estrella donde aún puede haber agua líquida en su superficie.
LOS EXPERTOS EN INVESTIGACIÓN
Afirman haber descubierto un planeta en la constelación de Proxima Centauri, una de las estrellas más cercanas a la Tierra, que puede contener agua líquida y vida extraterrestre.
Se determina que el mundo, conocido como Proxima B, es 1,3 veces el tamaño de la Tierra y tiene la temperatura ideal para que el agua permanezca líquida en su superficie.
Dado que Proxima B está a cuatro años luz de la Tierra, o a más de 25 billones de millas, las generaciones futuras deberían inventar una nave espacial súper rápida capaz de volar al Sistema Próximo Centauri para encontrarlo en un futuro lejano.
Si el planeta resulta ser «una segunda Tierra», podría ser uno de los destinos más emocionantes para el potencial descubrimiento humano.
Según la ciencia, la temperatura de la atmósfera del planeta podría estar entre -90 y 30 grados centígrados.
PROXIMA B
Proxima B, según los expertos, podría ser la mayor oportunidad que hemos tenido de descubrir signos DIRECTOS de formas de vida extraterrestre en nuestro sistema solar.
Otros han llamado al planeta «una segunda Tierra» porque está ubicado a una distancia de su estrella anfitriona que permite que permanezca el agua líquida, lo que sugiere que es más probable que exista vida tal como la conocemos.
Proxima B es el exoplaneta más cercano que hemos descubierto, y los científicos dicen que una visita al planeta para buscar signos de vida podría ser posible en nuestras vidas.
Si bien la distancia entre nuestro planeta y Proxima B parece insuperable, es mucho más corta que la distancia entre la mayoría de los candidatos a la vida en el anfitrión. Como resultado, Proxima B algún día se convertirá en el primer destino interestelar.