El hambre y la pobreza en México siguen provocando un exhaustivo dolor de cabeza a la gobernabilidad, ni los infinitos programas sociales han logrado marcar una diferencia benéfica para la población mexicana, sin embargo, el gobierno sostiene que la seguridad alimentaria está garantizada.
Durante décadas la hambruna y la marginación son puras promesas políticas, y en 2024 no será la excepción.
Por cierto, no es mentira cuando le digo que la industria cárnica es uno de los sectores productivos que más contribuye al cambio climático, que emite más gases de efecto invernadero que todo el transporte mundial junto (14.5% del total de emisiones), esto según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Pero tampoco lo lleve al extremo, no consumir la suficiente proteína animal puede traerle consecuencias negativas, así que si piensa cambiar su dieta por cuidar al planeta, acuda con un experto.
Y justamente para evaluar los residuos contaminantes de agroquímicos en el suelo, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), en un esfuerzo por salvaguardar la seguridad alimentaria, emprendió un proyecto pionero en el ámbito de la investigación centrado en evaluar la presencia de metales pesados en los suelos de la región citrícola del Estado.
Respaldados por la política humanista del gobernador Américo Villarreal Anaya, en la UAT se realizan esfuerzos apegados a la creencia del mandatario tamaulipeco, y liderados por la Dra. Laura Rosa Margarita Sánchez Castillo, profesora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAT, se realiza esta investigación que tiene como objetivo comprender el nivel y tipo de contaminantes que podrían afectar directamente la seguridad alimentaria de la región, pues el suelo, siendo el sostén fundamental para el crecimiento de plantas, desempeña un papel crucial en la producción de alimentos.
La investigadora destaca la importancia del estudio señalando que el uso intensivo de agroquímicos representa una fuente difusa de contaminantes, especialmente metales pesados.
Estos contaminantes, en cantidades incluso mucho menores que un grano de arroz, pueden provocar intoxicaciones y están asociados a enfermedades graves, como el cáncer que incluso pueden llevar a la muerte.
El proyecto, que cuenta con la colaboración de la estudiante de postgrado María del Pilar Herrera Mendoza, busca evaluar la presencia y cantidad de metales pesados en los suelos citrícolas, así como establecer relaciones con los tipos de agroquímicos utilizados en periodos específicos.
Además, se lleva a cabo un muestreo de dispersión para determinar cómo estos contaminantes se desplazan y hasta qué punto pueden afectar áreas circundantes, ya sea a través del agua, el aire u otros medios.
Es importante destacar que esta iniciativa no sólo contribuirá a la seguridad alimentaria, también proporcionará información esencial para abordar la problemática de la utilización de agroquímicos en México.
La falta de datos exactos sobre los tipos de contaminantes y sus efectos ha llevado al uso indiscriminado de productos prohibidos en otros países, por lo que esta investigación pionera busca cerrar esa brecha de conocimiento aportando datos fundamentales para la toma de decisiones informadas y en consecuencia para la protección de la salud.
En la intimidad… Justamente con el compromiso de fortalecer la seguridad alimentaria en Tamaulipas, el gobernador Villarreal Anaya instruyó a la secretaria de Bienestar Social, Verónica Adriana Aguirre de los Santos a acelerar la construcción de más Comedores del Bienestar.
En este tipo de programas en particular la SEBIEN se encarga de proveer todos los recursos esenciales incluyendo equipamiento y suministro alimentario para el funcionamiento efectivo de los comedores y contribuir en la seguridad alimentaria en los 43 municipios de la entidad.
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