Las diversas especies de peces de escama que proliferaban hace algunos años en ríos, esteros, y lagunas de la región, están prácticamente en riesgo de extinción.
Lo anterior debido a la pesca furtiva, la severa explotación, cambios climáticos, la llegada de especies invasoras, entre otras; lo que sin duda se ha traducido en pobreza y menos recursos para cientos de pescadores.
Los esteros, presas, arroyos, que eran sinónimo de bonanza para miles de familias de pescadores, acabaron secándose por la falta de lluvia, y alto nivel de azolvamiento, además malas prácticas usadas por pescadores furtivos han dañado severamente la reproducción de especies que prácticamente se capturan a cuentagotas.
Félix Constantino García pescador libre la comunidad La Escondida en La Brecha Huasteca, indicó que a su padre, que toda su vida se dedicó a esta labor, le tocaron buenos tiempos.
Dijo que por lo menos siempre había comida en la mesa, y se tenía producto para la venta, pero actualmente todo es complicado, y prácticamente se depende del ostión, ya que el camarón también es escaso y para otras especies hay que pescar en mar abierto.
Y es que especies como la tilapia, la carpa, la lobina, plateado, bagre, están casi por desaparecer y cada vez se captura muy poco, y lo que se logra es de muy baja talla, y no sirve para su comercialización.
Ante ello, se tiene que apostar por proyectos como granjas acuicolas, siembra de peces, y otros proyectos que ya han logrado rescatar de la pobreza a pescadores en otros estados del país.
Por Francisco Javier Díaz