Con un tramo de la carretera Rumbo Nuevo, inauguran y ensayan el proyecto de privatización de las carreteras del Estado de Tamaulipas, que desde el inicio del sexenio han venido preparando en la Secretaria de Obras Públicas a cargo del Ing. Pedro Cepeda Anaya.
El primo encargado de la obra pública, Pedro Cepeda, cumple tareas y funciones que en el vacato atendía José Manuel García Cabeza de Vaca, pero desde «afuera».
Para sorpresa de muchos y decepción de los simpatizantes de la 4T (cuatrote), el secretario Pedro Cepeda tiene como eje central de su programa de trabajo, la privatización de las carreteras tamaulipecas, una medida que esperábamos de los gobiernos neoliberales, y que ni siquiera Cabeza de Vaca se atrevió a proponer y mucho menos implementar.
Pedro Cepeda Anaya se apresta a aplicar el peor esquema de colaboración entre el gobierno y la iniciativa privada, y digo el peor para el gobierno y sociedad, lo que implica, como corolario, que es el mejor y más lucrativo para la iniciativa privada, y me refiero a que en este modelo, el gobierno pone la infraestructura, ya existente y construida con el dinero de todos (recursos públicos) y un particular (¿recomendado o prestanombres de…?) opera y recauda en la la caseta de cobro y se compromete a darle mantenimiento a la carretera.
En este caso, como en otros que ya tienen listos para su aplicación, la iniciativa privada no construye nuevos tramos carreteros, no invierte, no requiere ni dinero, ni herramienta, ni personal, ni conocimiento especializado.
Para cumplir con lo que señala la ley de tener disponible una vía libre para comunicar a los centros de población, los genios del gobierno que comanda Pedro Cepeda, decidieron mandar a los viajeros a las viejas rutas carreteras, a los recorridos que popularmente se conocen como las «vías largas», precisamente porque los mejores tramos, los más cortos, los más funcionales, los más directos y los más nuevos, se van a privatizar.
Si usted quiere ir de Victoria a Tampico, tendrá que volver a utilizar la ruta de Llera, Mante, González. Si pretende ir a Tula, desde la capital, estará disponible y libre de cuota la antigua carretera, y por supuesto el camino real a Tula. Y si pretende utilizar las rutas cortas y más seguras, deberá meter mano a la cartera para pagarle al dueño del negocito que está armando Pedro Cepeda… Y del que necesariamente debe estar enterada Adriana «La Tesorito» Lozano.
¿Y con estas «ideotas» se siguen llamando progresistas, de izquierda, humanistas y de morena?