Bloqueos, quema de vehículos y balaceras por ingreso del Ejército a Motozintla, Chiapas

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de 24 horas de forcejeo y resistencia con pobladores de la Sierra en el municipio de Amatenango de la Frontera, cientos de miembros del Ejército y la Guardia Nacional ingresaron esta noche al municipio de Motozintla, en Chiapas, lo que desató una ola de protestas con bloqueos de calles, quemas de vehículos y llantas, así como balaceras en diversos puntos de ese poblado.

Desde el martes al medio día, un convoy del Ejército y la Guardia Nacional salió de Frontera Comalapa hacia Motozintla, ubicado a 80 kilómetros, sin embargo, al llegar a un puente ubicado en Amatenango de la Frontera, cientos de pobladores de diversos municipios de la Sierra se habían trasladado para bloquear ese punto e impedir el avance de las tropas.

Los pobladores, provenientes de los municipios de Mazapa de Madero, La Grandeza, Chicomuselo, Bejucal de Ocampo, Motozintla, Siltepec y otros municipios serranos, atravesaron los camiones de volteo en los que se habían trasladado para impedir el paso de las fuerzas federales.

Los pobladores resistieron el bloqueo por casi 24 horas; les exigían a los militares regresar y desmantelar un grupo criminal que opera en la región desde Frontera Comalapa.

“Vayan por el MAÍZ, vayan por los Jaliscos”, les gritaban. El MAÍZ es una supuesta organización social brazo armado del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) que opera desde Frontera Comalapa desde el 2021.

La tarde de este miércoles, un equipo antimotín de la Policía Militar rompió el cerco de la población civil y avanzó en su camino; pasó por Mazapa de Madero, hasta llegar a Motozintla, donde por la noche empezó una revuelta.

Cientos de pobladores empezaron a quemar llantas y vehículos, a bloquear calles y avenidas, a poner obstáculos para impedir los patrullajes del Ejército y la Guardia Nacional.

En diversos puntos de la ciudad atravesaron camiones y se escucharon disparos de armas de grueso calibre.

La población se refugió en sus viviendas. Los que salieron a las calles a protestar por la llegada de las fuerzas armadas alegaron que desconfían de su ingreso y presencia, pues sólo han estado al servicio de un grupo criminal que opera desde Frontera Comalapa y pretende ingresar a la región de la Sierra.

Señalaron que el grupo criminal de Frontera Comalapa hace cobro de piso y extorsiona, y que no están dispuestos a dejarse someter por este grupo de la delincuencia organizada “que ha operado bajo la protección del Ejército”.