El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, cree que los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, son la mamá de Zoe Robledo o mis tías que votan y aplauden sin razonar todas sus ocurrencias y rencores, pero no, en esta ocasión AMLO se topó con pared y la ministra Norma Lucia Piña Hernández, presidenta de la CSJN fue contundente y le puso un tremendo cuatro.
El ejecutivo federal se agarró de la catástrofe en Guerrero para sugerir muy a la ligera desde el pulpito mañanero que los 15 mil millones de pesos de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación se donaran a los damnificados en Acapulco, y para pronto la ministra publicó una misiva en redes sociales.
Lo difícil de entender a cinco años de mañaneras es la postura irresponsable de tomar el micrófono por parte del presidente de los EUM y fundador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), quien también ha propuesto los ministros se redujeran el salario para poder recaudar más recursos económicos de la hacienda pública y acelerar la recuperación de la costa de Guerrero tras el paso del huracán Otis.
Pero como auténtico e intrépido piloto de la F1, es decir, en cortito y súper rápido la ministra respondió a las ocurrencias de mi comandante supremo, exigiéndole hacer públicas las reglas y el proceder respecto al dinero público “facultado” a la SCJN.
“Quedo a la espera de la definición del canal institucional para dialogar los términos con la finalidad de concretar la propuesta en cuestión”, remató el comunicado Norma Piña.
Que nervios, nunca antes un presidente se le había puesto de pechito al poder judicial, es decir, si el presidente no atiende el comunicado, algunos confirmarán que es un charlatán; si le entra al juego de la ministra, lo deberá hacer conforme a derecho y con las reglas de operación muuuy claras, pero si al final de cuentas a través de la SCJN se destina ese recurso a los más necesitados, la oposición alzará la voz evidenciando que ningún presidente mexicano había tenido tan poca capacidad de respuesta ante una situación como la vivida en Acapulco.
La historia continuará.
En fin… Mientras tanto, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ex gobernador de Tamaulipas, enemigo público número uno de AMLO se pavonea en Washington, EUA como si fuera cualquier turista de la derecha mexicana por aquellos lares norteamericanos.
En la intimidad… Un día me encontraré de frente con Zoe Robledo, un día.
@dect1608