Altamira, Tam.- Este mes de octubre cumple un año sin llover en la zona rural de Altamira, lo que hace ya, una situación crítica para la agricultura y ganadería.
José Enriquez Reyes, dirigente del Comité Municipal Campesino, informó que las lluvias que se han registrado han Sido muy leves e insuficientes para la humedad que requiere la tierra.
Señaló que se han perdido unas 10 hectáreas sembradas de tomate en un ejido, con pérdidas de casi un millón y medio de pesos.
«Desde octubre del año pasado que no llueve… Han pasado algunas lluvias, pero muy poco. Necesitamos alrededor de 12 pegadas de lluvia para vida de tener una buena cosecha».
Señaló que por lo pronto están esperando las lluvias para poder sembrar el maíz y sorgo.
En esta pasada temporada, ante la falta precipitaciones los campesinos se abstuvieron de sembrar la soya… «No hubo agua, no se arriesgaron a perderlo todo».
Consideró el líder campesino que este 2023 ha sido el más crítico que han tenido, pues en años pasados se perdieron Fran parte de las siembras, pero ahora, prefirieron atinadamente no sembrar.
Dijo que algunos creyentes hasta hacen rituales para que llueva, «pues llevan imágenes de Dios, de algún Santo a las parcelas y piden que llueva, o llevan una cruz cargando a las partes más altas para que se haga el milagro».