Con la atención puesta en el conflicto magisterial, pasó desapercibida la enésima reelección de Blanca Valles en la secretaría general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas, SUTSPET por sus siglas.
En una de las oficinas del Poder Ejecutivo del Estado, tuvieron la intención de “jubilar” a Blanca Valle de la dirigencia del gremio burocrático. En la Consejería Jurídica del Gobernador, hicieron lo que se supone que saben hacer, – y que han hecho mal -, hicieron propuestas de reformas a la ley, para intentar arrebatar, por decreto, el control del SUTSPET, con todo y la caja de ahorros, fondo de pensiones y bisnes colaterales.
La reelección sin cuestionamiento de Blanca Valles es prueba del enésimo fracaso de la Consejería Jurídica, y de quien le ha confiado tareas que tradicionalmente se resuelven convenciendo, intercambiando, comprando, catafixiando, amenazando e incluso encarcelando, todas estas herramientas de la política, coloquialmente identificadas como el garrote y la zanahoria.
La permanencia de Blanca Valles en la dirigencia del SUTSPET no preocupa a la contraparte patronal, pues de cierta forma la mayoría pasa por un proceso similar de restauración (yo diría retroceso) de un régimen que regresó a los de siempre, al gobierno.
Si hubiera realmente intenciones de oxigenar y modernizar la representación sindical de la burocracia, y de la propia burocracia, ya se estarían impulsando cuadros políticos que disputen la representación de los trabajadores, desde adentro (SUTSPET) o desde afuera, con otro membrete, aprovechando las nuevas leyes en materia de sindicatos… y esto vale también para el magisterio.
Blanca Valles ganó la elección a pesar de que sus agremiados están mal pagados y tienen pocas y malas prestaciones. La declaración del gobernador reconociendo que había trabajadores que ganaban menos que el salario mínimo, son un indicador de la eficacia de Blanca Valles como representante de oficinistas, mensajeros, choferes, secretarias, fotógrafos, asistentes, etc.
¿Y por qué ganó Blanca Valles? Entre otras razones porque ella le ha conseguido trabajo a cientos de burócratas, en los casi treinta años que lleva en el cargo. Trabajos mal pagados, con pocas prestaciones, pero trabajos dignos que aún con carencias otorgan cierta seguridad a los trabajadores y sus familias.
Sin hacer la reflexión detallada de la votación, me queda la impresión de que fueron los burócratas de Ciudad Victoria los que le dieron el triunfo a Blanca Valle… y con esto no estoy diciendo que no tuvo votos en otros municipios, por lo que pido se abstengan de corregirme los fans de Blanca “Porfiria” Valles.
De pilón les digo que ningún favor le hacen a Blanca Valles los que la elogian afirmando que garantiza la institucionalidad y la tranquilidad laboral, eso que no sirvió frente a un patrón que tuvo la intención de derrotarla, tampoco sirve en un gremio que no ha sido valorado ni retribuido en forma justa.